"Después de 6 años de lucha y de gestiones, hoy es un día de mucha alegría: hoy anunciamos el inicio de unas obras que son un paso imprescindible y muy trascendente para la ciudad”. Así anunciaba este miércoles el presidente de la Fundació Sant Hospital Beneficència y alcalde de Ontinyent, Jorge Rodríguez, el inicio de las obras de la nueva residencia de mayores, La Beneficència, que prestará atención cerca de 100 personas. Las obras empezarán el 1 de junio y tendrán una duración de 18 meses.
Este anuncio se producía en una rueda de prensa en el solar del barrio del Llombo donde se ubicará la residencia, en el nº13 de la calle Monges Carmelites. Un acto donde se daban detalles del proyecto y de los trámites realizados para hacerlo realidad, que finalizan esta semana con la firma del acto de replanteo de la obra. Jorge Rodríguez destacaba que “después de saber que la residencia actual no cumplía con las nuevas normativas, la única posibilidad era crear una nueva residencia con más plazas, 97, más del doble de las 40 actuales. Un camino que no ha sido fácil y que ha necesitado la implicación de muchas personas y entidades, un trabajo coral que nos permite anunciar hoy el inicio de una obra que en 18 meses habrá creado, aquí mismo, una nueva residencia que dobla las plazas, que mantiene los lugares de trabajo del personal actual e incluso lo incrementa, pero sobre todo que permitirá dar una atención digna a los y las personas mayores”.
En la rueda de prensa participaron miembros del Patronato de la Fundación y representantes de varias entidades implicadas. José Luis Campos, arquitecto de Crystalzoo, daba algunos detalles sobre el nuevo edificio, enfocado en la zona verde que rodea el actual solar, dotado con un gran espacio multifuncional central, y el reparto en núcleos convivenciales para entre 15 y 25 personas, en cumplimiento de la nueva normativa, con zonas de ocio y esparcimiento, espacios comunes, pequeñas terrazas y un gimnasio en la parte superior del edificio.
También intervenía Manuel Penadés, gerente de Crimsa, empresa constructora “especialmente más implicada, si cabe, por el componente social de esta actuación”. Desde Caixa Popular, Josep Llopis incidía en que la obra que va a iniciarse en breve “es fruto de muchos esfuerzos, un proyecto social para la ciudad y sus mayores por el que apostamos desde una entidad como la nuestra, una banca cooperativa valenciana que quiere tener impacto positivo e implicación social en su territorio”. Antonio Ferrando, rector de Santa Maria y Sant Carles y vicepresidente de la Fundación, ponía en relieve “la necesidad y gran envergadura del proyecto, que ha requerido la implicación de muchas entidades, y que permitirá dar la atención adecuada, tanto material como espiritual a nuestros mayores".
El director-gerente de la actual residencia La Beneficència, Antoni Alfonso, recordaba que aunque el proyecto ya es una realidad, continuará siendo necesaria la implicación de todas las personas y entidades que quieran colaborar con donativos que tendrán posteriormente su correspondiente desgravación fiscal. Hay que recordar que la inversión total de la obra es de 8’5 millones de euros, de los que Caixa Popular finanza el 75%, contándose con aportaciones económicas a través de Cáritas interparroquial, el Ayuntamiento de Ontinyent (que aporta 800.000 euros mediante un convenio), y el grupo SG y Hosflex.