GIRSA finaliza la primera fase del sellado y recuperación del vertedero de La Clariana

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La empresa GIRSA, participada por la Diputación de Valencia, ha finalizado la primera fase de las obras de sellado y recuperación del vertedero de La Clariana de Ontinyent. El alcalde de la ciudad y Presidente de la Diputación, Jorge Rodríguez, y el Diputado de Medio ambiente, Josep Bort, visitaban este lunes un espacio donde se han hecho obras por valor de 400.000 euros, a los que se añadirán en breve los 500.000 que costará la segunda fase proyectada para continuar este año estos trabajos, que se contratará a los cercanos dos meses y que tendrá una duración prevista otros 6.

En la visita, a la que también asistien los regidores Jaime Peris (coordinador del área de Territorio) y Patricio Folgueras (Sostenibilidad), además de representantes de GIRSA, Jorge Rodríguez destacaba el gran cambio que está experimentando un espacio “donde estamos haciendo realidad una intervención que hasta hace poco era una utopía y un objeto de batallas legales que comportaban costes sin sentido a la ciudadanía”.

El alcalde recordaba que el proceso hasta llegar a este punto “ha sido muy largo”, desde que en septiembre de 2013 se decidió cerrar el recinto e impedir el acceso de los camiones que acudían a abocar residuos inertes, empezando así un conflicto jurídico entre el ayuntamiento y GIRSA “que no pudimos resolver en la anterior legislatura, puesto que la Diputación y GIRSA no tenían interés al resolver el problema y nos encontrábamos con un muro con ellos en este asunto”. Al conformarse el nuevo gobierno a la Diputación, “la voluntad del nuevo diputado de Medio ambiente, Josep Bort, ha sido muy diferente, y en un tiempo relativamente rápido se ha hecho esta actuación” ,explicaba.

Bort explicaba que en la visita  “hemos querido comprobar de primera mano cómo avanzan las obras de sellado, que trataremos que se ejecutan de la mejor manera posible en el menor tiempo posible, y que los 80.000 m2 de superficie que existen aquí se puedan poner en manso de los vecinos y vecinas de Ontinyent y la comarca”, manifestaba.

En cuanto al proceso de sellado en sí, los técnicos explicaban que en primer lugar se ha llenado los terrenos con áridos para reunir a las cotas necesarias para posteriormente nivelar los terrenos, colocando una primera capa impermeabilitzadora para que las aguas de lluvia no se canalizan. Por delante queda la colocación de nuevas capas que acabarán para cubrirse con tierras fértiles y vegetación autóctona, del mismo tipo de la que se encuentra en los alrededores de este espacio.

Además, se canaliza la expulsión de gases en chimeneas con un sistema de drenaje que extrae los líquidos para que estos sean trasladados y tratados por empresas de gestión especializadas, evitando así su derramamiento. GIRSA, además, revisará y hará seguimiento del correcto sellado durante los cercanos 30 años.

La regidora de Sostenibilidad, Patricia Folgueras, destacaba por su parte que “este tramo está irreconocible respecto de cómo estaba. Este es un proceso largo y costoso, pero también muy importante para el medio ambiente y un paso importantísimo para que esta parte de la sierra quede lo más parecida posible a cómo estaba”. La regidora recordaba que los representantes de GIRSA ya se reunieron con el vecindario de la zona para explicarles el proyecto, aclarando las dudas que podían tener y replegando sugerencias, y avanzaba que en estos momentos “estamos estudiando las mejores opciones para convertir esta zona en un espacio provechoso desde el punto de vista medioambiental”, señalaba.

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