El Pleno del Ayuntamiento de Ontinyent aprobaba este miércoles el nuevo Plan Local de Residuos 2021-2026, que entre otras cuestiones servirá para implantar el sistema de recogida puerta a puerta para todo tipo de residuos al casco urbano. La propuesta estuvo defendida por la regidora de Sostenibilidad, Sayo Gandia, quien explicaba que el plan "pretende ser la hoja de ruta para seguir planificando y hacer realidad las estrategias de prevención, reutilización y gestión de residuos que quieren aplicar entre 2021 y 2026, y que adecuará la gestión de los residuos de competencia municipal a la legislación europea, estatal y autonómica".
Para conseguir los objetivos que se plantean a los dos ejes prioritarios (la prevención y la reutilización), Gandia avanzaba que el Ayuntamiento dispondrá de educadores y educadoras ambientales, y se impulsarán campañas de sensibilización e información enfocadas a la ciudadanía, comercio y empresas para asesorarlos sobre las buenas prácticas en materia de gestión de residuos y las nuevas oportunidades que puede ofrecer la economía circular. La regidora incidía en "la separación desde el origen, es decir en el domicilio, favorece la mejora de la recogida selectiva en porcentajes muy altos, pero también exige de corresponsabilidad, es muy importante que la ciudadanía tome conciencia del coste ambiental, económico y social que comporta la gestión de los residuos que generemos", manifestaba.
El modelo no tiene precedentes en España en ciudades de más de 30.000 habitantes, "pero a pesar de que no hemos tenido referentes del tamaño de nuestra población, comenzamos este reto con tranquilidad, porque Ontinyent lleva mucho de ventaja, en lo que supone la recogida puerta a puerta de basura en nuestra población. Un servicio que además, ha contado con una valoración muy positiva de la ciudadanía, tanto en las encuestas realizadas, como en los talleres de participación", recordaba.
La normativa estatal y autonómica obligan a lograr una media de recogida selectiva del 55% en 2025, un 60% para el 2030 y del 65% para el 2035, unas cifras que Ontinyent aspira incluso a superar. La aprobación al pleno de ayer del Plan de Residuos abre un periodo de adaptación progresivo hasta el otoño de 2023, cuando entrará plenamente en funcionamiento, con el objetivo que tres años después, en 2026, se puedan estar tratando el 70% de los residuos de manera separada, con unos porcentajes de impropios inferiores al 20% en envases ligeros y al 5% en biorresiduos. El plan propone el despliegue de 49 actuaciones repartidas en 17 líneas, incluyendo algunas como fomento del autocompostaje, de la gestión de los restos vegetales o de la transparencia en la gestión de los residuos en general.