El Ayuntamiento de Ontinyent y la Fundación Emplea han puesto en marcha el programa “Integramos”, con el que se pretende facilitar la inserción sociolaboral a 60 personas en riesgo de exclusión social en la localidad.
Se trata de un programa que permitirá a los participantes optar a la realización de practicas en empresas del municipio, y que la regidora coordinadora del área de Política para las Personas, Sayo Gandia, destacaba que “es una iniciativa que marca un camino que pensamos que es el que se tiene que seguir en la atención social, que es el de ir dejando atrás el modelo asistencial y apostar para motivar y capacitar a las personas para que realmente puedan mejorar su situación y no sólo ir subsistiendo”.
La concejala asistía a la primera de las presentaciones que van a realizarse a las 120 personas preseleccionadas, derivadas desde el departamento de Servicios Sociales y que en todos los casos tienen que reunir dos requisitos: estar inscritos al Servef y encontrarse en situación de riesgo de exclusión social. Las personas que finalmente participan en la acción iniciarán unos itinerarios de inserción que incluirán 20 horas de formación individual y 100 horas de entrenamiento grupal y de formación en habilidades sociales y laborales. Aquellos que completan la acción, que estará coordinada por el sociólogo Andrés Romero, podrán tener una beca y acceder a 90 horas de formación y 50 de prácticas en empresas de la ciudad, donde podrán aplicar la formación recibida en técnicas de venta.
El coordinador de Servicios Sociales, Miguel Colorado, explicaba que “tradicionalmente los servicios sociales han sido espacios donde las personas acuden fundamentalmente para replegar una ayuda económica, pero estamos entrando en una etapa de transformación hacia un trabajo comunitario con las personas, para capacitarlas y otorgarlas unas habilidades personales para complementar la ayuda económica, y dar más facilidades para acceder a un puesto de trabajo”, señalaba.
Entre las personas que se han derivado desde el Ayuntamiento a la Fundación se encuentran personas que están percibiendo o pueden percibir una renta garantizada de ciudadanía o ayudas económicas de emergencia, y se ha contactado también con el centro de formación El Corro para poner el programa al alcance de aquellos jóvenes participantes que acabaron su formación y están en situación de desocupación, así como con Càritas, Cruz Roja y el Centro de Rehabilitación e Inserción Social para personas con enfermedad mental (CRIS).