La II edición del Benicatrail congregó el pasado domingo a más de cien participantes en Beniatjar. La cita se esperaba desde hace meses y, como la primera edición, ésta coincidió con el cambio de hora. Una hora más de descanso previo a los 21 kilómetros en montaña que les esperaban a los corredores y corredoras. Y no cualquier montaña: el Benicadell.
El mismo fin de semana se daban cita en comarcas colindantes el Ultra Trail del Mondúber y la subida al castillo de Xàtiva. Esto, admiten los organizadores, ha aminorado la participación, que el año pasado ascendió a más de 120 corredoras y corredores. No obstante, los cien de este año también se ven con buenos ojos. Más que nada porque, para muchos de los participantes, era su primer Benicatrail. La participación femenina rozó tan solo el 16%, pero desde la organización se espera que mejore en próximas ediciones.
A las nueve estaba marcada la salida. Pero desde media hora antes, en los aledaños de la salida, algunos competidores empezaban a calentar. Y los cerca de 70 voluntarios, citados a las 8 de la mañana, empezaban a entregar dorsales, a montar mesas y a dirigirse a los diversos puntos de avituallamiento y de control repartidos por todo el recorrido.
Pistoletazo de salida, a base de petardo. Aplausos en el punto de partida, música motivadora y confeti al cielo. Los gritos del speaker, empujaban. Y las primeras distancias se iban marcando a lo largo del pueblo. Eva Gordillo y Javier Alborch son pareja. "Desde la salida ya no la he visto en toda la carrera", cuenta Javier.
Mientras discurrían los participantes por el Benicadell, en el punto de salida, una decena de voluntarios y voluntarias preparaban el tentempié: cocas y dulces cocinados por los vecinos y vecinas del pueblo. También refrigerios y fruta: plátano y melón. Nada de esto sobraba, porque era lo primero que pedían al llegar a la meta.
A la hora y cincuenta minutos, llegaba, entre aplausos, Jesús Muñoz García. El campeón absoluto en la categoría masculina, también apodado "Lucho", competía por primera vez en el Benicadell. "Lo que más me ha gustado han sido las sendas, es una carrera muy bonita y el entorno es precioso", admite. Y no difiere de la opinión mayoritaria: lo mejor del Benicatrail, el paraje. En cuanto al handicap, tampoco hay muchas voces discordantes: el acusado desnivel. Y es que son 1.300 metros de desnivel positivo acumulado a los que se tuvieron que enfrentar los participantes. El vencedor masculino cuenta que "mantener el ritmo, para que no me cogieran, ha sido muy duro".
Con un tiempo de 01:50:57 y un ritmo de cerca de 5 minutos por kilómetro, marcó desde el inicio, la cabeza de carrera. Tras él, Carlos Pascual Sempere (01:52:50) y Antonio Pérez Verdú (01:53:08) cerraron el podio de la categoría absoluta masculina.
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En la categoría absoluta femenina, se alzó con la victoria Sonia Sánchez Sánchez, que finalizó con un tiempo de 02:27:31 y corrió a un ritmo de 6'46" por kilómetro. Le siguieron Jessica Mataix Crespo, con una marca de 02:30:19, y Marian Camarasa Francés, con un tiempo de 02:34:59. Ellas tres compusieron el podio final de esta categoría.
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Finalmente, los corredores recibieron sus correspondientes trofeos, además de múltiples regalos sorteados entre los 104 participantes. Los organizadores quisieron agradecer a los voluntarios, la mayoría vecinas y vecinos de Beniatjar, su entrega ante la preparación de este evento. Por ello, les invitó a una paella al finalizar. Colofón final de una jornada que ya se ha convertido en un verdadero acontecimiento anual para el pueblo y espera continuar creciendo.