El Ayuntamiento de Cullera ha reforzado la campaña de control y prevención del mosquito tigre motivada por la subida de las temperaturas. Las actuaciones se intensifican durante esta semana en zonas urbanas y de la periferia, con especial atención en lugares propensos a focos larvarios como por ejemplo alcantarillados o imbornales.
La lucha contra el mosquito es un problema específico de zonas húmedas como es el caso de Cullera. Además, las altas temperaturas de estas últimas semanas son el escenario perfecto para la proliferación del mosquito tigre. Es por eso que, ante esta doble situación, el consistorio ha decidido intensificar los tratamientos y las acciones contra la plaga.
«Estamos procediendo a una revisión intensa en todo el municipio, y en especial en las zonas más problemáticas y donde detectamos que su presencia es más notoria como pueden ser las alcantarillas y los lugares húmedos», ha explicado el concejal de Medio Ambiente, Bernat Escolá.
Las acciones pretenden contribuir a minimizar el impacto y la aparición de mosquitos en los espacios públicos. Por eso, para incrementar la efectividad la campaña se realiza en coordinación con el resto de municipios de la Ribera.
Tal como se señala desde el departamento de Medio Ambiente del consistorio, no se trata de una campaña de erradicación del mosquito tigre, sino de control de las colonias para reducir su presencia y evitar posibles molestias y problemas sanitarios.
El tratamiento que se utiliza es un biocida compuesto a base de Bacillus thurigiensis, una bacteria de uso ambiental capaz de eliminar las larvas de mosquito y que, además, no tiene efectos negativos en el entorno, en personas ni en otros seres invertebrados.
Consejos
Conscientes de la problemática local que ocasiona el mosquito tigre, los técnicos medioambientales del consistorio recuerdan que hay que evitar acumular agua estancada en cubos, bidones o platos de plantas; proteger pozos y cisternas con mallas antimosquitos para evitar que pongan huevos y supervisar zonas con riego a goteo que puedan dejar pequeños charcos de agua en el suelo.Entre otros, también aconsejan mantener los niveles de cloro en las piscinas durante todo el año; renovar constantemente el agua de los bebederos de los animales y limpiar adecuadamente las canaletas.