La instalación en Almussafes de la fábrica de baterías eléctricas impulsada por Europa y el Consell ahorraría la emisión de hasta 30.000 toneladas de CO2 a la atmósfera

Esta és la principal conclusió de la memòria climàtica encarregada per l’Ajuntament d’Almussafes per a planificar la seua modernització industrial

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Almussafes se ha convertido en el primer municipio de España en elaborar una memoria climática para planificar su modernización industrial. Entre otras cuestiones, la memoria encargada por el Ayuntamiento concluye que la ubicación de la fábrica de baterías eléctricas impulsada por Europa y el Consell en Almussafes "ahorraría la emisión de hasta 30.000 toneladas de CO2 a la atmósfera. Asimismo, el ahorro en kilometrajes anuales gracias a la concentración productiva que ofrece la planta de Ford en Almussafes, ofrecería una mejora que podría alcanzar hasta un 10 por ciento del coste de cada vehículo eléctrico fabricado, teniendo en cuenta el peso tan relevante de los costes logísticos en el cómputo de los precios finales que paga el cliente", explica el alcalde de Almussafes, Toni González.

En octubre de 2019, la Generalitat Valenciana anunció su impulso a la instalación de una gigafactoría para baterías eléctricas en el municipio que desde hace 40 años alberga las actividades productivas de Ford España."Es indudable que por motivos económicos, logísticos y estratégicos, Almussafes es la ubicación idónea para dicha industria. En nuestro municipio disponemos de 700.000 metros cuadrados de suelo industrial para acoger tanto la gigafactoría, como el resto de empresas auxiliares", expone el presidente del ejecutivo, Toni González. En este sentido, hay que señalar que la Unión Europea prevé que hasta el año 2025 será necesario incrementar la oferta de energía almacenada en baterías hasta los 250Gw/hora anuales, muy por encima de la actual capacidad de producción industrial de la Unión Europea. Para ello la Comisión ha lanzado una estrategia (European Battery Alliance) que tiene por objetivo construir entre 10 y 20 de estas gigafábricas en el territorio de la UE.

El municipio de Almussafes lleva dos años trabajando en un diagnóstico para la posible implantación de una fábrica de baterías eléctricas en su término municipal. Uno de los instrumentos de ese diagnóstico es una memoria climática, un estudio pormenorizado de los impactos atmosféricos asociados a cualquier iniciativa industrial.

"La crisis Covid19 ha acelerado las previsiones de España en materia de electrificación y una fábrica de baterías permitiría dotar al modelo industrial de Almussafes de un horizonte de viabilidad a muy largo plazo", explica Toni González.

Según se deduce de las nuevas evidencias técnicas, de entre los más de 8.000 municipios existentes en España, Almussafes sería uno de los candidatos más serios del país a alojar una fábrica de baterías eléctricas, por razones logísticas y por razones industriales, pero principalmente por razones ambientales. Así lo demuestra la memoria climática encargada por el Ayuntamiento de esta localidad a la consultora ambiental EVREN. Según explica el primer edil, "este análisis climático es el documento en el que trabaja el Ayuntamiento con un enfoque muy innovador para abordar el proceso de transformación industrial dentro de su fuerte apuesta por el sector de la automoción".

La memoria se ha confeccionado mediante la metodología COPERT, establecida y supervisada por la Agencia Europea del Medio Ambiente y con plena vigencia internacional. El informe ha sido redactado en colaboración con el CEDEX, organismo oficial dependiente del Ministerio de Fomento cuya misión es anticipar el impacto de los proyectos desarrollados desde el Gobierno de España.

CINCO POSIBLES ESCENARIOS

El objetivo de la Memoria Climática es evaluar diferentes opciones de localización de una posible fábrica de baterías eléctricas, para cuantificar las emisiones que cada ubicación representa en términos de CO2 y otros gases de efecto invernadero (GEI) emitidos a la atmósfera. Además de calcular el factor de emisión vinculado a los carburantes, el documento también evalúa las emisiones derivadas de los lubrificantes y los aditivos. El informe establece hasta cinco posibles escenarios en función de su mayor o menor proximidad al punto final de montaje de las baterías, en este caso el operador principal de Ford España, situado en Almussafes.

En la Memoria Climática se han simulado 5 posibles escenarios de proximidad al operador final (FORD) de 1, 5, 10, 25, 50 y 100 kilómetros respectivamente, llegando a cubrir un rango geográfico que prácticamente se haría extensivo al conjunto total de la Comunidad Valenciana. Entre la opción de Almussafes o una localización a 100 kilómetros, el informe estima un diferencial de 31.026 toneladas de CO2 en una proyección a 30 años vista.

ALMUSSAFES, COSTE CLIMÁTICO CERO

Para cada uno de estos escenarios y sus distancias, los cálculos de las emisiones se establecen de forma objetiva, de modo que cuanto más se aleja la fábrica de baterías del punto de montaje final de las mismas, más se incrementa la necesidad de efectuar desplazamientos logísticos con sus costes atmosféricos asociados. Esta es la razón de que Almussafes represente una opción de coste climático cero, porque las baterías podrían ser ensambladas y trasladadas hasta el vehículo final mediante un conveyor sin prácticamente ninguna necesidad de desplazamiento adicional, sin camiones ni movimientos contaminantes de ningún tipo.

Se da la circunstancia de que para el término de Almussafes la hipótesis mediambiental y el escenario de mercado van totalmente de la mano. Pues en el caso de que la factoria de Ford decidiese acometer un proceso de plena electrificación, la opción de Almussafes partiría además de una ventaja de mercado con 346.000 clientes garantizados, si se toman los datos de fabricación de las unidades de vehículos en 2019.

IMPACTO ECONÓMICO Y REDUCCION DE INCERTIDUMBRES

"Más allá de sus convincentes conclusiones ambientales, del informe ambiental deriva una repercusión económica de primera magnitud. El ahorro en kilometrajes anuales gracias a la concentración productiva que ofrece la planta de Ford en Almussafes, ofrecería una mejora que podría alcanzar hasta un 10 por ciento del coste de cada vehículo eléctrico fabricado, teniendo en cuenta el peso tan relevante de los costes logísticos en el cómputo de los precios finales que paga el cliente", destaca el primer edil.

Además de ello, el ahorro en emisión de toneladas de CO2 implica un relevante ahorro económico a muy largo plazo y una eliminación de cualquier riesgo de exposición del fabricante a las variaciones de precio que pueda experimentar la compra de derechos de emisión. Este mercado está sometido a fuertes fluctuaciones y representa un riesgo cada vez más tenido en cuenta por los operadores industriales, porque una subida en los derechos de emisión puede hacer fracasar un proyecto inicialmente viable.

Según explica el alcalde de Almussafes, "antes la industria vivía pendiente de las variaciones del precio del petróleo. Ahora son las variaciones de la tonelada de CO2 lo que puede hacer fracasar un proyecto industrial determinado. Tal y como demuestra con datos la memoria climática, el fabricante eléctrico que escogiese la opción de Almussafes no solo podría garantizar las mejores condiciones logísticas y de fabricación, sino una eliminación de por vida de cualquier riesgo en la evolución de los precios de los derechos de emisión y por tanto la fabricación de baterías eléctricas en un escenario de eliminación de incertidumbre climática. El informe establece mediante cálculos objetivados que la localización en Almussafes representa un perfecto equilibrio entre los objetivos de lucha contra el cambio climático, electrificación, viabilidad de mercado, reducción de costes logísticos y eliminación de incertidumbres asociadas al incremento de precios en derechos por toneladas de emisión"

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