A principios de esta semana comenzaron las obras de reforma de los pasillos del parque Central de Almussafes, una intervención urbanística con la que el ejecutivo municipal busca acabar con el encharcamiento de aguas producido por las lluvias. Esta situación, que se repite con cierta frecuencia, provoca numerosos inconvenientes, especialmente para las personas con movilidad reducida o diversidad funcional.
"En muchas ocasiones estos espacios se hacen intransitables para parte de la ciudadanía y por eso hemos decidido atajar el problema a través de un contrato menor de obras en el que el consistorio invierte de fondos propios un total de 19.160,95 euros. La seguridad de la población debe garantizarse y con esta actuación, que nos habían solicitado diversas personas, damos respuesta a la reivindicación", explica la concejala de Urbanismo, Davinia Calatayud.
La empresa Excavaciones Aparici, S.L., adjudicataria del contrato, dispone de 30 días para mejorar el drenaje de las zonas pavimentadas. Para ello, deberá modificar la estructura del suelo de estos pasillos, facilitando así el drenaje de las aguas de lluvia. Estas zonas de paso peatonal están terminadas con una capa de terreno natural compactado. Sin embargo, se trata de un terreno muy poco permeable. Eso, unido al alto nivel de compactación, hace que no se lleve a cabo un buen drenaje del agua proveniente de las zonas anexas pavimentadas.
Para resolver el problema, el proyecto propone la utilización de placas de contención de gravas, método que permite una terminación de arena y un óptimo drenaje de las aguas pluviales. Así, se utilizará adoquinado para la contención de las gravas en superficie y para la transición con las zonas pavimentadas existentes, de manera que se garantizará la accesibilidad y la supresión de las citadas barreras arquitectónicas.
El proceso consiste en el relleno de gravas y en la colocación de geotextil y placas de gravas. Posteriormente, se extenderá una capa de arena fina y se realizará una pequeña compactación para asegurar el buen uso y la no disgregación del material. Finalmente, se colocará en los extremos de los caminos el adoquinado sobre una base de hormigón en masa de 8 centímetros, quedando enrasados con las zonas pavimentadas del resto del parque y con una ligera pendiente del 2% hacia el paseo para facilitar la evacuación de las aguas hacia la zona drenante.