El Pont de la Natura dignifica el acceso a la ciudad de Alzira

Guardar

La obra pictórica que empezaba el pasado mes de septiembre, El Pont de la Natura, del prestigioso artista urbano Álvaro Javier Riquelme, Disneylexya, ya está acabada. Desde ayer, y después de dos meses de trabajo ininterrumpido que se comenzaba con Art al Carrer, se puede contemplar el mural completo que ha transformado el entorno del Pont de Xàtiva y da la bienvenida a Alzira en su entrada desde Carcaixent.

El regidor de Cultura, Alfred Aranda, se ha mostrado muy satisfecho por el resultado conseguido y ha trasladado sus felicitaciones al artista, que ha sabido reflejar el homenaje de Alzira a su tradición agrícola y a nuestros labradores. Además, se ha sabido adaptar perfectamente incorporando nuevos elementos al proyecto inicial en respuesta a la petición ciudadana, Así ha sido el caso de la paloma de la Pau o la inscripción OTAN NO, antigua referencia que se podía ver en el Pont. "Con talante conciliador, hemos trabajado para unificar con respeto este proyecto artístico con el significado que habían tomado las inscripciones anteriores, vinculadas a la idea de la Pau", asegura el regidor.

Los alzireños y alzireñas ya pueden disfrutar de esta imagen de Alzira que hace valer el barrio, dignifica la zona y que ha sido recibida con entusiasmo por un vecindario que describe la obra como "recreativa, necesaria y fantástica".

Además, a esta obra hay que sumar el nuevo diseño mural de la redonda Punt de Mira, que también forma parte de las actuaciones de Art al Carrer. La intervención se completará a continuación con los trabajos de la Concejalía de Servicios Urbanos para completar el ajardinamiento de la zona, colocación de una malla antihierba, alumbrado, limpieza y mejora del entorno.

"Enhorabuena a Disneylexya. Ha cambiado totalmente el ambiente de un puente viejo y sucio que era la entrada a nuestra ciudad. Junto con el gran ojo, obra de Nunca Hidalgo y Empar Piera, se vuelve a demostrar la gran capacidad de transformación del arte urbano", asegura el artista Antonio Espinar.

Actualmente la práctica y la percepción de las manifestaciones plásticas sobre el espacio urbano en la sociedad han cambiado visiblemente. El muralismo, igual que otras instalaciones efímeras, proporciona un vehículo adecuado que permite el embellecimiento de espacios grises y degradados de las ciudades. "El arte urbano es una herramienta potente para recuperar y revitalizar espacios públicos, y al mismo tiempo se convierte en la manera de dar una mayor visibilidad al arte y acercarlo a todos los públicos", manifiesta Aranda.

Explicación de la composición

La idea clave del proyecto gira en torno a la puesta en valor de los aspectos naturales presentes en nuestro territorio valenciano y una alusión a la concienciación cada vez más necesaria sobre la conservación y recuperación de este patrimonio natural. Así mismo, se hace una clara referencia a la recuperación del entorno del río Júcar en Alzira, como nuevo espacio de goce de la ciudadanía, y por tanto, buen reflejo de la identidad del municipio, utilizando su medio natural como protagonista clave del mural.

Una gran pintura mural de 400 m² renovará la superficie a través de una serie de elementos que hacen referencia a la fauna y la vegetación presentes en Alzira, tales como el jabalí, la serpiente, el zorro, el pato, la libélula, el erizo, la lechuza, el escarabajo, o las naranjas. Así como la presencia del río Júcar como eje vertebrador de la composición.

Se ha optado para plantear una serie de personajes entrelazados creando una trama de color a manera de textura que cubre el muro. Se presentan motivos figurativos, pero con un tratamiento que muestra una cierta abstracción para construir un flujo dinámico a manera de narración.

Elementos propios de la zona fluyen a través de un fondo que representa el río. En la parte derecha del puente, encontramos una mujer, l'Illa del Xúquer, con unas naranjas en alusión a la fertilidad del agua. Por otro lado, en la parte izquierda hay un labrador que representa la tradición agrícola de la ciudad, así como la ganadera propia del barrio donde se ubica el puente.

Destacados