Empieza ART AL CARRER con la transformación artística del Pont de Xàtiva

Guardar

La cuarta edición de ART AL CARRER, se ha comenzado hoy al Pont de Xàtiva, con el prestigioso artista urbano Álvaro Javier Riquelme, conocido dentro del mundo del street arte como Disneylexya. Con su intervención artística vorem la transformación de este puente de la Ronda de la Acequia Real, que mujer la bienvenida en Alzira a su entrada desde Carcaixent.

Los alzirenys y alzirenyes podrán ver a lo largo de los próximos días, el trabajo vive de este artista, que tiene prevista la finalización en tres semanas, siempre que las condiciones meteorológicas lo permiten.

El proyecto, que se titula El Pont de la Natura, pretende construir una imagen icónica de Alzira, embelleciendo y valorando una de las entradas y salidas de nuestra ciudad. Todo el mural es un homenaje a los labradores y ganaderos, al río Júcar y a nuestros parajes naturales representando elementos de su flora y fauna.

A la parte central de cada banda del puente aparecerá el nombre de ALZIRA.A la cara interna del puente se pretenden conservar los dos murales, pintados a la pasada edición de Arte a la Calle de forma que se integrarían en la composición, respetando otras intervenciones artísticas.El trabajo se completará con zonas ajardinadas e iluminadas para crear un ambiente bonito, original y armónico. El artista local Nunca Hidalgo, en colaboración con Empar Piera (EMPARGRAFIA), pintarán un original mural sobre la rotonda que se encuentra antes del puente.

Para dejar constancia de la pintada OTAN NO hecha en 1986, y de la paloma de la Pau que hay, se colocarán unas fotografías y un texto explicativo sobre el tema en un panel informativo en la base del puente.

“El arte urbano es una herramienta potente para recuperar y revitalizar espacios públicos, y al mismo tiempo se convierte en la manera de dar una mayor visibilidad al arte y acercarlo a todos los públicos. Esta intervención del Pont de la Natura ofrecerá una imagen renovada de la ciudad, más amable, digna, abierta y libre.”

Actualmente la práctica y la percepción de las manifestaciones plásticas sobre el espacio urbano en la sociedad ha cambiado visiblemente. El grafitti y las pintadas reivindicativas han evolucionado, sin abandonar su finalidad primigenia, a una verdadera creación plástica. El muralisme, igual que otras instalaciones efímeras, proporciona un vehículo adecuado que permite el embellecimiento de espacios grises y degradados de las ciudades.

Explicación de la composición

La idea clave del proyecto gira en torno a la puesta en valor de los aspectos naturales presentes en nuestro territorio valenciano y una alusión a la concienciación cada vez más necesaria sobre la conservación y recuperación de este patrimonio natural. Así mismo, se hace una clara referencia a la recuperación de la en torno al río Júcar en Alzira, como nuevo espacio de goce de la ciudadanía, y por tanto, buen reflejo de la identidad del municipio, utilizando su medio natural como protagonista clave del mural.

Una gran pintura mural de 400 m2 renovará la superficie a través de una serie de elementos que hacen referencia a la fauna y la vegetación presente en Alzira, tales como el jabalí, la serpiente, el zorro, el pato, la libélula, el erizo, la lechuza, el escarabajo, o las naranjas. Así como la presencia del río Júcar como eje vertebrador de la composición.

Se ha optado para plantear una serie de personajes entrelazados creando una trama de color a manera de textura que cubre el muro. Se presentan motivos figurativos, pero con un tratamiento que muestra cierta abstracción para construir un flujo dinámico a manera de narración.

Elementos propios de la zona fluyen a través de un fondo que representa el río. A la parte derecha del puente, encontramos una mujer, La Isla del Júcar, con unas naranjas en alusión a la fertilidad del agua. Por otro lado, a la parte izquierda hay un labrador que representa la tradición agrícola de la ciudad, así como la ganadera propia del barrio donde se ubica el puente.

Destacados