Una ruta inmersiva para “conocer los secretos de l’Albufera”

Esta iniciativa de la Mancomunitat de l'Horta Sud y organizada por la Fundació Assut pretende fomentar la divulgación de los rincones menos conocidos del parque natural

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Puerto de Silla
Puerto de Silla

Hasta los rincones más turísticos y conocidos tienen una parte desconocida que merece la pena explorar. Con esta idea, la Mancomunitat Horta Sud ha impulsado una iniciativa para poner en valor el patrimonio de la comarca en lugares como el Parque Natural de l’Albufera. Así, la ruta, organizada por la Fundació Assut, recorre un itinerario que dista mucho de aquellos más conocidos en el entorno de este humedal como puede ser El Palmar o el Puerto de Catarroja.

“El itinerario que hacemos es nuevo. Esta parte de l’Horta Sud es menos conocida y menos explorada por todo el mundo. A nosotros nos gusta llevar a la gente a lugares en los que es más difícil llegar”, cuenta el responsable y técnico de la Fundació Assut, Nacho Moncho. En esta línea, explica que es fundamental proteger estos territorios y considera que la mejor manera de hacerlo “es dándolos a conocer y acercando a la gente”.

A lo largo de la ruta, los visitantes recorrerán dos términos municipales (Alfafar y Silla) en un autobús que partirá desde Torrent. El trayecto integra todo el patrimonio de la zona. La combinación entre naturaleza, cultura e historia junto con las vivencias de personas autóctonas hacen que la visita se convierta en una inmersión absoluta de la forma de vida y sus cambios producidos por el paso del tiempo en estos parajes de l’Horta Sud dentro del Parque Natural de l’Albufera.

El histórico Port del Tremolar

Imatge del Port del Tremolar en els seus anys de major activitat
Imagen del Port del Tremolar en sus años de mayor actividad

La primera parada del itinerario tiene lugar en el inactivo Port del Tremolar, situado en la localidad de Alfafar. Este embarcadero fue a principios del siglo XX el que más cerca de València estaba y el que, por tanto, más actividad alojaba, sobre todo en la época de la siega del arroz. Sin embargo, en la actualidad lo único que luce es su abandono fruto del parón de la actividad entre los años 40 y 50 y de la dejadez de las administraciones.

Una vez aquí conoceremos el testimonio de Pepa Lladró, más conocida como Pepita “la del Tremolar”. Una jubilada de 73 años que lleva toda la vida en el barrio del Tremolar y que ha visto como la zona gozaba de su máxima plenitud de vida en su juventud y como con el paso de los años se ha ido descuidando hasta quedar prácticamente desierto a causa de la falta de interés de las administraciones por reavivar este lugar. Sus padres llevaban una pequeña tienda que ella heredó y que, como tantas otras cosas, han desaparecido.

“Aquí antes había mucho trasiego. Aunque normalmente había poca vida, cuando venían para siegar el arroz era como la fiesta grande. Estaba lleno de barcas y había tanta marcha que venían trabajadores hasta desde el Rincón de Ademuz, que siempre se quedaban un poco más. Te entraba tristeza cuando terminaba la siega del arroz”, cuenta Pepita. “Ahora estoy muy disgustada por la función que tiene el puerto. Está muy sucio, no se usa para nada y a mí me da mucha rabia y tristeza porque yo lo he conocido de otra manera”, añade.

Y es que la actividad en la zona ha cambiado radicalmente. Por las trilladoras (habían tres en funcionamiento) de El Tremolar pasaba gran parte del arroz de la Albufera. Primero funcionaron con máquinas de vapor y luego con motores eléctricos, hasta que las fue arrinconando la mecanización que se generalizó a partir de los años sesenta del pasado siglo. Llegaron las grandes segadoras-trilladoras automotrices y también los tractores y camiones. Ya no hacía falta llevar las gavillas ni trasegar con el grano por el canal. Del campo, a los silos y a los molinos por carreteras y caminos.

Una de les trilladores al barri dle Tremolar
Una de las trilladoras del barrio del Tremolar

Otro de los elementos que fueron fundamentales en la dinamización del barrio del Tremolar era la presencia del ‘ravatxol’. Esta barca grande cumplía la función de transportar mercaderias y personas a los campos de arroz de l’Albufera.Y antes de subir al 'ravatxol', que hacía también de barca-correo, compraban comida y tomaban algo en la tienda-bar del tío Paco Lladró, padre de Pepa Lladró. Así era la vida entonces, antes de que el paso del tiempo dejara sin vida a este barrio.

El puerto de Silla y la vela latina

La segunda parada de la ruta tiene como destinación el puerto de Silla. Este es uno de los embarcaderos más antiguos y que ha estado tradicionalmente ligado a la pesca. Aquí nos recibe el presidente de la Associació Vela Llatina de Silla, Emili Alba, y el secretario de esta asociación y presidente de la federación de Vela Latina Josep Chaqués. Actualmente, la asociación cuenta con unas 10 barcas de vela latina censadas.

La vela latina es la embarcación más tradicional en el entorno de l’Albufera y desde esta organización se pretende preservar este patrimonio histórico, cultural y estético. Josep Chaqués es el encargado en este lugar de sumergirnos en la historia y poner en valor la relevancia naval, hasta ahora bastante desconocida, que siempre ha tenido la provincia de València y en especial este rincón de l’Horta Sud.

Puerto de Silla
Puerto de Silla

Este puerto de Silla, en comparación con otros como el de Catarroja, no concentra apenas actividad turística. Y uno de los motivos por los que la ruta hace una parada aquí es para tratar de dinamizar el terreno, ya que se encuentra “virgen” en este sentido.

“Esto es un motor de atracción de personas. Estamos todavía arrancando, pero creo que en un futuro Silla podrá presumir de ser una población turística. Tenemos 16 kilómetros de parque natural, más que cualquier pueblo de la comarca y por eso hay que dar a conocer esta zona”, razona el alcalde de Silla, Vicente Zaragozá, tras conocer la iniciativa de la Mancomunitat de l’Horta Sud .

Paseo en barca y el Motor de la Vega

Passeig en barca per l'Albufera
Paseo en barca por l'Albufera

Como colofón final llega el tradicional paseo en barca, que sale desde el mismo puerto de Silla. Ahí conoceremos a un nuevo ‘personaje’ de la zona: Vicente ‘El Guerro’, quien lleva el Motor de la Vega desde hace más de 10 años.

Un tranquilo paseo en barca desde el canal del puerto de Silla desemboca en las amplias aguas de la laguna de l’Albufera (cuya extensión total supera los 23 kilómetros cuadrados). Desde la barca se observa, además de la belleza natural del parque, todo tipo de especies autóctonas de la zona. Desde distintos tipos de aves hasta los peces que salen y saltan en la superficie.

Motor de la Vega
Motor de la Vega

La barca tiene como destino el Motor de la Vega, una instalación cuyo objetivo radica en la filtración del agua entre la laguna de l’Albufera y los campos de arroz. Allí, ‘El Guerro’ contará y enseñará cómo ha cambiado el funcionamiento de este motor, de unos 100 años de antigüedad, con el paso de los años y la evolución de la tecnología.

Finalmente, se realiza el camino de vuelta en la barca hasta desembocar de nuevo en el Puerto de Silla. Con ello, se pone punto y final a una ruta que desenmaraña los secretos de los rincones más desconocidos del Parque Natural de l’Albufera.

En cuanto a esta actividad, el precio por persona asciende hasta los 25 euros por toda la ruta, ya que incluye paseo en barca y recorrido en bus. La duración es de 4 horas. Para poder apuntarse a la actividad o requerir más información es necesario escribir un correo a esta dirección: [email protected]

Parque Natural de l'Albufera
Parque Natural de l'Albufera

 

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