A l'estiu cap casa sense menjar es el nombre de la Campaña que cada año pone en marcha el Ayuntamiento a través de la Concejalía de Bienestar Social para cubrir las necesidades básicas de los niños y las niñas con vulnerabilidad durante las vacaciones de verano donde los comedores escolares están cerrados. El coste total de esta campaña es de 21.920 euros.
En esta campaña se benefician 92 pequeños y también sus familias. La selección previa ha sido realizada con la coordinación de los Servicios Sociales municipales y los centros escolares del municipio, valorando cada caso en particular. Las familias beneficiarias podrán cambiar los tickets, única y exclusivamente, por productos de primera necesidad: carne, pescado, congelados, fruta y verdura, en los tres supermercados que la cadena Consum tiene en Picassent. Así lo ha explicado el concejal de Bienestar Social, Carles Silla, «Garantizar la alimentación de los pequeños en situación de vulnerabilidad es nuestro objetivo. Hay que destacar que, este año se han incrementado tanto el número de becas, pasando de 65 a 92, como la ayuda: de 220 a 260 euros por niño/a».
Por su parte, la alcaldesa del municipio, Conxa Garcia, destaca que, «Desde el equipo de gobierno continuamos apostando por este tipo de programas puesto que es la mejor manera de garantizar la alimentación de las familias más desfavorecidas del municipio durante las vacaciones escolares».