Morera: "Se ha ignorado muchos años a las víctimas de la fosa 113 y ahora es tiempo de reconocer, cerrar heridas y descansar"

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El President de les Corts Valencianes, Enric Morera, ha visitado esta tarde el cementerio de Paterna, a petición de la Asociación de Familiares de Víctimas del Franquismo de la Fosa 113 del Cementerio de Paterna, donde desde el pasado 22 de mayo están realizándose las obras de excavación y de exhumación de la fosa común.

Cómo ha destacado el Presidente de la asociación de familiares asesinados en la posguerra por la dictadura franquista, Santi Vallés, y según un estudio de campo que ha desarrollado personalmente confrontando los datos del registro del cementerio con otras fuentes documentales, "en esta fosa pueden haber alrededor de 60 cuerpos de republicanos, en su mayoría fusilados el 18 de enero de 1940 y un reducido número el 19 de septiembre de 1941".

A pesar del calor de esta tarde, doce familias han estado al cementerio de Paterna para acompañar al President del parlamento valenciano en su visita a la fosa común. Morera ha dirigido unas breve palabras a los familiares y les ha invitado al pleno del próximo periodo de sesiones, en el que se tiene que aprobar la proyecto de ley de Memoria Democrática y Convivencia en la Comunitat Valenciana, impulsado por el Consell.

El President ha asegurado que aquellas personas sepultadas en la fosa común 113 de Paterna, "han sido condenadas a un doble castigo, porque fueron ejecutadas por sus ideales y después fueron condenadas a un silencio y al olvido. Las instituciones públicas, que tenemos la responsabilidad de dar solución a la vida de las personas, facilitar que haya convivencia y paz, creo que desde el año 79 se ha fallado a estas familias porque se ha mirado hacia otro lado. Ahora es tiempo de cerrar heridas, de no buscar venganza y de que encuentran el descanso tanto los muertos como sus descendentes".

En total se han recuperado los restos de 58 personas ejecutadas después de la Guerra Civil y el próximo lunes está previsto que finalicen los trabajos y que se vuelva a cerrar la fosa, ahora sí, recuperando la memoria de aquellas personas condenadas a muerte primero y, después, al olvido.

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