Esther Coronado: "El feminismo es posiblemente la revolución más lenta de la historia, pero también la más emancipadora"

Paiporta visibiliza este año a las mujeres paiportinas que "construyeron el pueblo de hoy y de mañana"

Guardar

La concejala de Igualdad de Paiporta, Esther Coronado
La concejala de Igualdad de Paiporta, Esther Coronado

Un año mas, la localidad de Paiporta ha organizado una programación para la conmemoración del 8M, Día Internacional de la Mujer, muy participativa y en la que se abordan aspectos tan necesarios como la visibilización de la violencia obstétrica. Aunque desde el área de Igualdad se trabaja por la construcción de una sociedad igualitaria durante todo el año y de manera transversal, este año se ha querido poner el foco en las mujeres anónimas de Paiporta que "construyeron el pueblo de hoy y de mañana".

Y es que como señala la concejala de Igualdad, Esther Coronado, "visibilizar el trabajo de estas mujeres anónimas que no pasarán a los libros de texto es reivindicar el valor del trabajo de cuidados, tan despreciado e ignorado por el patriarcado". De todo esto hablamos hoy con ella.

Después de un año en el que se tuvo que readaptar la programación del 8M debido a la situación sanitaria, ¿se ha vuelto con más fuerza?

Podríamos decir que sí, a pesar de que más que un "volvemos", en Paiporta podemos hablar de un "continuamos". En nuestro municipio trabajamos todo el año en actividades, contenidos y programación para fomentar y favorecer la igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres. De hecho, hace pocos meses, cuando la pandemia nos dio un respiro antes de la sexta oleada, organizamos la I Fireta de Mujeres Artesanas, en la que ya se difuncióel mensaje de sororidad que se transmite en el 8M. Pero efectivamente, poder volver a ejecutar actividades presenciales sin restricciones de público con suficiente normalidad para conmemorar esta fecha es también una forma de decir "las feministas no nos hemos ido, nos hemos mantenido en perfil bajo dada la crisis sanitaria, pero no dejaremos de reclamar nuestros derechos".

Este año se ha puesto el foco en las mujeres paiportinas que "construyeron el pueblo de hoy y de mañana", ¿por qué es necesario este reconocimiento?

Porque a pesar de que en los últimos años se ha hecho un esfuerzo para dar a conocer los nombres de las mujeres que han marcado hitos en la sociedad, no solo paiportina, sino occidental, y enriquecer el ideario colectivo de referentes escondidos en la historia, no podemos olvidar que millones de mujeres no han podido desarrollar un perfil social o profesional más allá de su casa o vecindario. Son mujeres que han puesto la vida en el centro, y gracias a ellas, a su trabajo de cuidados de menores, dependientes y gente mayor, el resto de la sociedad ha crecido. Visibilizar el trabajo de estas mujeres anónimas que no pasarán a los libros de texto es reivindicar el valor del trabajo de cuidados, tan despreciado e ignorado por el patriarcado. Nuestras tatarabuelas, bisabuelas, abuelas... crearon una red solidaria de cuidados que favoreció la vida y la construcción de pueblo. Su esfuerzo y sacrificio, así como el de las mujeres que sin una corresponsabilitat de los cuidados real, cargan cada día con la mayor parte del peso del trabajo de cuidados no se puede dar por supuesto.

Además, volvéis a abordar el tema de la violencia obstétrica, ¿continúa siendo un tema invisibilizado?

La medicina y la ciencia occidental tienen un sesgo de género que toma el cuerpo del hombre como estándar. Esto hace que, por un lado, el cuerpo y las afecciones que afectan al cuerpo de las mujeres no estén tan bien estudiadas, pero por otra, el sustrato de desarrollarse en una sociedad patriarcal redunda en un tratamiento característico a la mujer por el hecho de ser mujer y encontrarse en el proceso que la distingue principalmente del hombre: la capacidad de producir vida en su cuerpo.

Hace un par de años la OMS reconocía la invisibilidad de la violencia obstétrica y la necesidad de trabajar para poder erradicarla, y recordaba que la violencia contra las mujeres en el parto está tan normalizada que no se considera violencia contra la mujer. Cesáreas sin anestesia, episiotomías rutinarias, maniobra Kristeller, maniobra Hamilton, extraer el bebé con fórceps sin necesidad (para acabar antes, para enseñar a médicos residentes...), inducciones sin suficiente justificación médica, e incluso, infantilizació de la madre, falta de información de los procedimientos que le están haciendo, sedaciones para que deje de hacer preguntas... Son procedimientos habituales que la misma mujer no tiene por qué conocer ni reconocer y a menudo, ni siquiera aparecen en el historial médico, por lo que es complicado conseguir pruebas para denunciar.

La concejala de Igualdad de Paiporta, Esther Coronado
La concejala de Igualdad de Paiporta, Esther Coronado

Una programación del 8M participativa y con la colaboración del Consell de les Dones, ¿es fundamental conseguir esa implicación del tejido asociativo para conseguir un cambio real en la sociedad?

Generalmente, las acciones que mejor funcionan son las que surgen de abajo hacia arriba o de manera horizontal con la ciudadanía. Por un lado, porque son las mismas receptoras de la actividad quien piden o crean el contenido en el que se desea participar, y por otra, porque el trabajo desde la horizontalidad tiene un poder de convocatoria que puede ser más potente que el que tenemos las instituciones, dado que sobre la administración siempre volará la sospecha de partidismo. Pero las instituciones, y especialmente las municipales, por nuestra proximidad al vecindario, tenemos el deber de ofrecer contenidos y facilitar las condiciones para favorecer los cambios sociales, siempre además, con el deber de ejemplaridad. Por eso también, una de las partes que mejor tenemos que trabajar en los ayuntamientos es la de facilitar la creación de red entre diferentes mujeres y diferentes asociaciones, con objetivos muy dispares entre ellas, para fortalecer la cohesión social de la sociedad para la que trabajamos y para enriquecer con perspectivas y puntos de vista diferentes la conciencia sobre las diferentes realidades y necesidades de las vecinas de alrededor.

Paiporta también se caracteriza por llevar a cabo acciones reivindicativas en la calle, ¿hay alguna planteada para este 8M?

Efectivamente, cada último miércoles de mes, desde hace años, se leen los nombres de las víctimas de violencia de género de las últimas semanas y se guarda un minuto de silencio en la explanada del Ayuntamiento. Pero el 8M no va solo de esto, va de mucho más. Por eso, como cada año, tendremos el acto institucional, con la lectura del manifiesto del Consell de la Dona y alguna sorpresa más...

En Paiporta, la Igualdad la trabajáis durando todo el año y de manera transversal, ¿en qué acciones os estáis enfocando? ¿Cuáles son los objetivos futuros que os habéis marcado?

Podríamos decir que trabajamos sobre tres pilares durante todo el año: la educación, la formación y la atención a víctimas de violencia de género.

Desde la educación trabajamos en todos los centros escolares en todos los cursos desde infantil hasta bachillerato con talleres coeducativos desde diferentes perspectivas. En formación, hacemos formaciones a familias y profesorado, en diferentes inquietudes para que puedan trabajar en casa o en clase con los más pequeños y adolescentes pero también con talleres y actividades de interés para mujeres sobre cuestiones de salud, inquietudes laborales o su realidad social.

En cuanto a la atención a víctimas de violencia de género, el equipo especializado en Policía Local, el equipo de Bienestar Social e Igualdad trabajan todo el año en coordinación para alertar de posibles casos, derivar a un área u otra la atención de mujeres víctimas y con necesidades especiales (económicas, sociales...), además de ofrecer un grupo de apoyo tutorizado para víctimas. A parte, retomamos el grupo de acompañamiento a hombres en relaciones de violencia para ayudarles a empatizar y darles herramientas para canalizar y aprender a prevenir la violencia de género.

Actualmente estamos, además, estudiando las diferentes alternativas para ampliar los servicios de apoyo a víctimas de violencia de género, y trabajando en un programa para implicar a otros sectores de la sociedad paiportina en una red de apoyo para prevenir la violencia de género.

La concejala de Igualdad de Paiporta, Esther Coronado, en el pleno
La concejala de Igualdad de Paiporta, Esther Coronado, en el pleno

¿En qué punto dirías que se encuentra la concienciación de los vecinos y vecinas de Paiporta en cuanto a las políticas de Igualdad?

Paiporta es uno de los pueblos que trabaja con mayor intensidad y transversalidad la perspectiva de género en su programación en la comarca, y es habitual que en cada anuncio o publicación sobre una nueva actividad aparezca en redes una oleada de quejas desde el negacionismo y absoluta falta de empatía, pero ya sabemos que en las redes siempre hace más ruido la fobia que las filias. Y estas muestras realmente avalan la necesidad de continuar trabajando este tipo de contenidos. La comunicación con escuelas e institutos es constante y nos transmiten la satisfacción por los contenidos ofrecidos, así como, a pie de calle o en el trabajo con asociaciones, siempre se pide y se agradece las actividades de sensibilización. Por lo tanto, creo que a nivel sociedad paiportina se está haciendo un buen trabajo no solo por parte del ayuntamiento, sino desde todos los agentes sociales, como clubes deportivos, asociaciones, Ampas y comunidad educativa. Ahora bien, una necesidad y un objetivo: necesitamos más asociaciones de mujeres y feministas, y más espacios para poder desarrollar todas las actividades que se nos van quedando en el tintero por falta de espacio físico, por eso necesitamos una Casa de la Dona y más pronto que tarde, Paiporta acabará teniéndola.

Finalmente, ¿qué mensaje lanzarías a los vecinos y vecinas de Paiporta en un momento tan importando como el Día Internacional de la Mujer?

El Día de la Mujer no es un día de celebración, es un día de reivindicación. A cada dos pasos que ha dado el feminismo siempre se ha encontrado con que le obligaban a dar un paso atrás. Pero el feminismo es, posiblemente, la revolución más lenta de la historia de la humanidad, aun así también la más emancipadora; tiene una agenda muy clara desde hace 200 años, y es gracias a la agenda feminista que hoy tú y yo podemos estar desarrollando el trabajo que estamos haciendo. Hay muchos movimientos sociales que han descubierto un paraguas bajo la generosidad del feminismo, pero ningún movimiento ha nutrido tanto de apoyo la lucha feminista como se ha llevado de ella, ni siquiera el movimiento obrero. No podemos dejar que el feminismo quedo reducido a pines y cartelitos, a un día del año. El 8M tiene que trabajarse cada día del año, desde cada rincón de la sociedad, hay que reflexionar más, hay que acudir a las propuestas de formación y debate y hay que leer más a las feministas históricas así como a las grandes feministas españolas actuales, para que no nos vendan cualquier sucedáneo y acabamos comprando discursos que poco tienen que ver con los problemas reales que corresponden a las mujeres cada día.

Archivado en:

Destacados