La vuelta al cole del lunes marcará, un año más, el inicio del curso y también el final de muchas actividades veraniegas, como el comedor escolar que Mislata abre durante los meses de julio y agosto en el colegio El Cid. En esta ocasión, el comedor escolar ha cerrado la temporada de una forma lúdica y divertida con un parque acuático y una “Color Run”, que responde al objetivo municipal de convertir este programa social en una más de las actividades dirigidas a la infancia en la ciudad.
Mislata fue el primer ayuntamiento valenciano que abrió los comedores escolares en verano. Lo hizo por primera vez hace seis años, después de que los Servicios Sociales detectaran que a muchas familias les resultaba imposible cubrir las necesidades nutricionales de sus hijos e hijas. Según explica el alcalde, Carlos Fernández Bielsa, “lo que al principio fue un comedor social de emergencia fue evolucionando hasta convertirse, hoy en día, en una escuela de verano más, donde garantizamos a todos los niños y niñas de Mislata tres comidas al día, pero donde también garantizamos su derecho a pasárselo bien en vacaciones, como cualquier niño a esas edades".
Bielsa se ha mostrado muy satisfecho con el programa de este año, del que se han beneficiado un total de 150 niños y niñas de familias con escasos recursos, y ha anunciado su intención de seguir mejorando este programa con más actividades deportivas y lúdicas y más excursiones, porque “lo más importante es eliminar cualquier diferencia entre este comedor social y otra escuela de verano".
El comedor escolar de este año ha seguido el mismo patrón que en años anteriores, aunque incorporando actividades nuevas para mejorar el servicio. En definitiva, lo que se pretende con las diferentes actividades lúdicas y las excursiones es "no estigmatizar a los menores en riesgo de exclusión social", asegura el concejal responsable de este proyecto, Ximo Moreno.
Además de los juegos y talleres diarios, del parque acuático, de las fiestas de disfraces, los playbacks y la “Color Run”, realizados en el propio colegio, los niños también han hecho salidas a la piscina y al parque de La Canaleta, donde se han refrescado y han practicado deporte, o al Parque Infantil de Tráfico, donde pudieron aprender las normas de circulación y señalización y ponerlas en práctica en el propio circuito vial.