Ana María Julián: “Queremos que la ciudad sea educadora en su conjunto”

Entrevista amb la Regidora d’Educació de Mislata.

Guardar

Actualmente, Mislata se encuentra en la vanguardia de la educación, las pedagogías innovadoras y la formación de docentes para el trato con sus alumnos. Cada semana, nace una nueva iniciativa: desde huertos urbanos hasta talleres de lightpainting, entre muchos otros.

Hablamos con Ana María Julián, regidora de Educació, quien nos habló de nuevos proyectos y el futuro de una Ciudad Educadora que le hace honor a su categoría.

Mislata ha apostado por las nuevas pedagogías y los talleres para docentes y niños. ¿Cómo llevan esta realidad? ¿Es educar una de las prioridades del Ayuntamiento?

Mislata es Ciudad Educadora desde hace más de dos décadas y una de las premisas para serlo como corresponde es entender que la educación es cosa de todos, y que la educación no solo se genera en las escuelas, sino que también en otros estamentos.

Hace ya un tiempo que veíamos que los claustros de profesores estaban preocupados por implementar nuevas pedagogías en las aulas y, fruto de esa necesidad, hemos considerado que estos cursos podían ayudar. Al final todo lo que sea formación en pedagogías innovadoras para el profesorado repercutirá en pedagogías más innovadoras para los alumnos.

Entonces nos vimos con la directora del Cefire de Infantil estas Navidades, y consideramos que era interesante cerrar tres cursos en nuestro municipio. Es decir, dar la oportunidad al profesorado para que no solo puedan acceder a la formación en sus centros, sino para que también vean que en el municipio hay una implicación en ello.

En La Fábrica impartiremos los tres cursos. Empezaron ahora en enero, otro en marzo y en mayo o junio.

La educación engloba la mayoría de las actividades de Mislata: huertos urbanos, lighpainting, fotografía digital. ¿Cómo influye esto en la vida cotidiana de su población?

Estos cursos van dirigidos a profesores. Lo que nosotros queremos es que la ciudad sea educadora en su conjunto, entonces “disparamos” nuestras actividades a los diferentes sectores. El 10 de febrero empieza la Escuela de Familias, es decir, formación para las familias en diferentes temas. Tenemos en marcha otros cursos para profesores. A nivel de espacios municipales también se están generando nuevos espacios educativos: nuevos huertos urbanos ofrecidos a los colegios y los institutos, las actividades que se llevan a cabo desde cultura para los diferentes centros.

Abordamos la educación no solo desde la Concejalía de Educación, sino que intentamos tocar a todos los puntos que creemos que pueden educar. Los mayores, por ejemplo, visitan las escuelas y hacen cuentacuentos y talleres. Tenemos corresponsales juveniles que transmiten al resto de chicos las programaciones que hay en el municipio, para que participen.

El 10 de febrero se inaugura la Escuela de Familias. ¿Qué dinámicas quiere implantar el proyecto?

Lo que pretendemos con la Escuela de Familias es abordar diferentes temas que tengan interés para las familias que tienen alumnos escolarizados desde los 0 años, en las escuelas infantiles, hasta los que tienen a sus hijos en bachilleratos e incluso en la Universidad.

Lo que pretendemos es también que esto no se focalice no solo en los niños de primaria o de Bachillerato, sino que aborde todas las etapas educativas, tanto para los que tienen hijos en esas etapas como para los que van a tener, porque un padre que tiene un niño de 2 años puede estar interesado en una charla que va dirigido a primaria porque es lo que vivirá en un futuro cercano.

Quienes llevan a cabo el proyecto no es solo un grupo de personas, sino que son varios: el gabinete psicopedagógico municipal, los educadores de los institutos, que son también municipales, las psicólogas de Servicios Sociales, e incluso gente conocida como Sonia Cervantes, la psicóloga de hermano mayor. Intentamos dar esa visión general. Eso tenemos en marcha, tenemos actuaciones con los niños, con los padres, con los profesores. Al final es hacerlo desde todos los puntos de vista.

El Centro Sociocultural La Fábrica es el espacio por excelencia si se trata de enseñar y aprender. ¿En qué medida ha ayudado a formar, divertir e identificar a sus visitantes?

Es un espacio muy versátil, pensado para que pueda ser polivalente. Eso abre muchas posibilidades. Hay salas completamente abiertas en las que se modifican sus espacios a necesidad, salas de informática, una sala de estudio, una sala de emprendimiento para personas que recién se han titulado.

La Fábrica está para trabajar de manera individual pero también para trabajar en grupos, porque nos dimos cuenta que muchos chicos tienen dificultades para reunirse en las casas, entonces era necesario un espacio donde pudieran hacer esas cosas.

Es un lugar que contiene muchos espacios, y a la vez es versátil, entonces permite que se pueda cambiar a necesidad al mismo tiempo que pretende acoger todo este tipo de charlas y talleres. Lo que pretende es formar y colaborar con el ciudadano, desde los que estudian a los que trabajan.

¿Nuevos proyectos para Mislata?

De momento pretendemos abrir los fines de semana algunos patios de colegios para que sean espacios dinámicos con materiales de juego. Así, las familias pueden ir a jugar con sus hijos a un espacio seguro.

Destacados