La Conselleria de Transición Ecológica vigila mediante satélite el estado de las aguas de la Albufera

En las inspecciones a pie de campo se informa a los agricultores de las medidas agroambientales para evitar la existencia de anoxia

Guardar

Imagen por satélite el estado de las aguas de la Albufera
Imagen por satélite el estado de las aguas de la Albufera

La Conselleria de Agricultura y Transición Ecológica refuerza la monitorización del estado de las aguas de l'Albufera a través de la vigilancia mediante el satélite Sentinel.

La información remitida por el satélite se coteja con muestras que se toman en los tancats, para verificar los datos y descartar otras posibilidades diferentes a la anoxia, que el satélite puede indicar con un mismo color, como por ejemplo, el exceso de vegetación.

Estos controles por satélite complementan a los que realiza la Conselleria en el parque natural, cada cinco días, con la colaboración de la Universitat de València.

El departamento autonómico coteja, desde este miércoles, las muestras de las inspecciones a pie de campo con las proporcionadas por el satélite e informará a las personas agricultoras de las medidas agroambientales, que pueden llevar a cabo para evitar la presencia de aguas negras.

Asimismo, en los próximos días l'Albufera recibirá la aportación algo superior a los cuatro hectómetros cúbicos procedentes del Xúquer y el Túria, que contribuirá a mejorar el estado del ecosistema además de la previsión meteorológica de bajas temperaturas mínimas y lluvias.

Este año de transición, pone fin al actual Plan de Gestión de la Paja del Arroz, que la Conselleria activó en 2017 para coordinar, con el conjunto de los agentes implicados en l'Albufera, acciones de ordenación orientadas a la puesta en marcha de alternativas complementarias a la quema de la paja del arroz.

En esta línea, la Conselleria viene preparando, en colaboración con todos los sectores interesados y los municipios, una normativa que contemplará medidas alternativas a la quema, como por ejemplo la recogida y el fangueo, reservando la quema para casos excepcionales.

La Administración trabaja, además, en fórmulas de colaboración en el ámbito de la economía circular, como la transformación de la paja en biogás, que serviría para reducir las emisiones de CO2 y producir biofertilizante.

Destacados