Como cada año, el Ayuntamiento de Catarroja ha programado su tradicional escuela de Navidad para ofrecer a las familias una alternativa de ocio segura para sus pequeños. En esta edición, la temática de la escuela, en la que han estado matriculados 45 niñas y niños, ha sido las personas mayores, quienes peor lo están pasando durante esta pandemia generada por la Covid19.
"Desde el Ayuntamiento hemos seguido con nuestro compromiso de ofrecer la Escola de Nadal a las familias. El éxito organizativo que tuvimos con la Escuela de Verano ha sido el principal aval de esta actividad en un año diferente, pero donde era igualmente necesario ofrecer este tipo de alternativas de ocio seguro a nuestros pequeños", ha explicado Miquel Verdeguer, concejal de infancia.
Así pues, la ambientación de la escuela ha estado inspirada en los cuentos de la autora Raquel Díaz Reguera (abuelos y abuelas de la A a la Z). Cada mañana los monitores han realizado un pequeño teatro sobre los tipos de abuelos y abuelas que existen, según el cuento de esta autora. De esta manera, se ha podido realizar un homenaje a un componente muy importante en la infancia de los niños y niñas. Como actividades más representativas del proyecto, además de juegos, gymkanas, búsquedas del tesoro… propias de esta actividad socioeducativa, los niños y niñas han elaborado un regalo para sus abuelos y abuelas, un "fanalet" de luz y una tarjeta navideña. También se ha preparado un video con una felicitación navideña dedicado a las personas mayores de las residencias del pueblo. Los niños han elegido el villancico y han preparado el video durante unos días para posteriormente llevarlo a la residencia.
En esta edición, debido a los requisitos especiales por la covid19, la escuela ha contado con un total de 45 niños, repartidos en 5 grupos por edades. Así pues, en cuanto a las medidas, la entrada y salida se ha realizado de manera progresiva, por grupos y con desinfección de calzado y manos a la entrada. Durante el día se ha tomado la temperatura a los/as participantes y cada hora y media o después de cada actividad se han lavado las manos con agua y jabón, además de contar con gel desinfectante.Cada grupo burbuja ha dispuesto de un aula y material propio para no compartir con el resto de grupos. Las zonas exteriores se han dividido para el uso de cada grupo y la salida al almuerzo se ha hecho en dos horarios distintos. Los baños se han limpiado después del uso de cada grupo para mayor seguridad.