Rafa Ferrando: “En estos trece meses queremos conseguir que Rocafort vuelva a confiar en sus dirigentes políticos”

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El nuevo alcalde de Rocafort Rafa Ferrando en su despacho
El nuevo alcalde de Rocafort Rafa Ferrando en su despacho

Rafa Ferrando (PSPV-PSOE) nunca pensó que llegaría a ser alcalde de su pueblo, Rocafort. El pasado 29 de marzo se aprobó en pleno la moción de censura que su partido, con el apoyo de Ciudadanos, había presentado para sacar del gobierno de la localidad a PP y Vox, que gobernaban en minoría después de la salida de Cs en febrero. Un movimiento que desde el PP consideran como traición, ya que Cs no solo formó parte del equipo de gobierno, sino que también ostentó la alcaldía de la localidad durante los dos primeros años de legislatura. 

Ahora, el nuevo equipo de gobierno encabezado por Ferrando encara un final de legislatura con mucha ilusión, pero también cargado de trabajo. Promete una gestión más dinámica y ágil, con nuevas inversiones que harán que los habitantes de Rocafort recuperen la confianza en sus políticos.

¿Cuándo empezó en política?

Yo estaba afiliado desde hacía tiempo, pero en 2015 fue cuando entré en la lista socialista por primera vez. No estaba en uno de los puestos de salida, pero hubo dimisiones en el equipo de gobierno y cuando en 2017 estaba a punto de fallecer Felipe Zayas tuve que sustituirlo. Fue una experiencia muy agradable y a la vez curtidora, porque aquello era un cuatripartito con Guanyem Podem, Independents per Rocafort y Compromís. Tener que negociar a cuatro bandas te da mucha capacidad de entender que lo de las mayorías absolutas y lo de imponer el programa de uno ya se acabó. Entonces, ahora verme con un solo partido resulta mucho más sencillo. 

¿Se imaginó en 2017 que acabaría siendo alcalde de Rocafort?

Jamás. Pero es que me preguntas hace mes y medio si voy a ser alcalde y te digo que no. Además, cuando se elaboró la lista en 2019 yo voy de número 3, que ni siquiera voy de cabeza de lista. Pero estoy orgulloso de serlo y con mucha ilusión

¿Cómo ha sido esta primera semana de toma de contacto como alcalde?

Esta primera semana ha sido frenética, de entrar muy pronto, salir muy tarde, prácticamente sin comer, pero bueno, lo que esperábamos. Teníamos todos que ubicarnos y yo como alcalde, además, tenía que hacer una visión panorámica y hablar con todas las áreas y demás. Ha sido mucho trabajo que espero que se vaya normalizando para poder centrarme en mis áreas. 

¿Cómo se gestó la idea de la moción de censura?

La idea de la moción de censura surgió después del pleno de febrero. Ciudadanos se salió del equipo de gobierno, del que formaba parte junto con PP y Vox desde 2019, después del pleno de enero, y en la sesión del mes siguiente ya se vio que la gestión era inviable. El equipo de gobierno se había quedado en minoría, y además no pactaban ni acordaban nada con ninguno de los otros tres grupos. 
Así que después del pleno de febrero se establecieron contactos por ambas partes, se habló del interés general de Rocafort y se vio que, conforme estábamos, íbamos a tener un año de parálisis y eso el pueblo no lo podía soportar. Entonces se tanteó, se vieron todas las posibilidades, y se iniciaron un ciclo de negociaciones hasta llegar al pacto y presentar la moción de censura. 

¿Qué ha cambiado para que ahora Ciudadanos sí que haya querido pactar con el PSPV-PSOE? 

En mayo de 2019 hubo negociaciones entre PSPV y Ciudadanos. Ellos exploraron todas las opciones que tenían, que realmente eran solo dos con las cifras que dieron las elecciones: PSOE y Cs o PP, Cs y Vox. Nosotros teníamos la obligación de negociar y así lo hicimos, lo que pasa es que Ciudadanos optó por probar la fórmula con PP y Vox.
Ya desde el año pasado se veía, y sobre todo a partir del relevo de alcaldía de Agustín Aliaga (PP), que había mucha fricción en el equipo de gobierno y que no funcionaba como debería. Había mucha desconfianza y llegamos al pleno de febrero que fue cuando reventó todo. 

¿Cómo cree que el pueblo de Rocafort ha encajado tanto cambio en estos cuatro años?

Entiendo que el pueblo de Rocafort esté pensando en todos los encontronazos que hemos tenido a nivel única y exclusivamente político. Entiendo que piense que se están gastando muchas energías en discusiones entre partidos y que se está desatendiendo la gestión municipal. De hecho, esta fue una de las razones también de la moción de censura,porque daba la sensación de que el equipo de gobierno invertía más tiempo en pelearse entre ellos que en gestionar. 
El reto que tenemos ahora es demostrar al pueblo, no con palabras, sino con hechos y con gestión que existe otra manera de gobernar más dialogada y más consensuada sobre todo, que es lo que les faltó al otro equipo de gobierno. 
Así que en este año y un mes que nos queda por delante queremos volver a una situación de normalidad y devolver la confianza que se puede haber perdido por parte de los vecinos y vecinas de Rocafort en sus dirigentes políticos. 

"Vamos a demostrar con hechos que existe otra manera de gobernar, más dialogada y consensuada"

¿Qué cambios tangibles van a notar los rocafortanos y rocafortanas en estos trece meses que quedan de legislatura?

Lo primero es que van a ver una manera distinta de gestionar, más fresca, más dinámica, más ágil. Además, tenemos todavía opción de gestionar unos remanentes de tesorería, que es el dinero que teníamos ahorrado de las anteriores legislaturas. Se han flexibilizado las opciones de gasto a nivel nacional, entonces, así como antes no podíamos optar a gastarlo y, aunque tuvieses superávit, el dinero tenía que permanecer en el banco por el tema de la estabilidad presupuestaria, desde que llegó la pandemia una de las medidas de reactivación económica fue que los Ayuntamientos, si estaban saneados, podían optar a gastar ese dinero que tenían en la ‘hucha’, digamos. 
Eso es lo que se va a notar, porque tenemos, a parte del presupuesto ordinario, tres millones que sí que nos permiten ahora hacer todo tipo de inversiones. 
Además, algunas son de nuestra anterior legislatura de cuando estaba el PSOE en el gobierno. No son inversiones históricas, pero sí que son reivindicaciones que hemos hecho año tras año, carencias que teníamos que el pueblo sí que va a percibir cuando se solventen. En cuestión de meses van a estar en la calle y van a empezar las obras y eso será lo primero que se vea. 

¿Ya se sabe cuáles van a ser las primeras?

Sí, las más importantes serán las de asfaltado y aceras, que es una reivindicación que siempre hay en todos los pueblos. Es una obra muy costosa, más de lo que se puede llegar a apreciar. 
También se dispondrá un nuevo retén de la policía con un depósito de vehículos nuevo, porque se tiene que ampliar el cementerio, y esta ampliación toma parte del terreno contiguo que es el actual depósito de vehículos, entonces nos quedamos sin espacio para poder retirarlos de la vía.  
Los paelleros que están en la avenida Juan Carlos I, actualmente cerrados, hay que vallarlos y retomar su actividad, porque funcionaron muy bien en su día, con sus problemas, pero se les dio mucho uso. 
Las dos piscinas municipales también se van a intervenir, además de obras necesarias relacionadas con la recogida de agua, colectores y demás, que son menos atractivas para los vecinos.   

¿Cómo cree que será gobernar con Ciudadanos?

He de decir que está resultando fácil, más de lo que cabría pensar desde fuera, y creo que va a ser muy productivo porque las dos partes tenemos muchas ganas de trabajar. Nos estamos entendiendo muy bien y no me cabe duda de que vamos a llegar al final de la legislatura juntos, remando en la misma dirección, que es lo más importante. 

"Gobernar con Ciudadanos está resultando fácil. No me cabe duda de que llegaremos juntos al final de la legislatura"

¿Tiene alguna opinión sobre los papeles que ha repartido el Grupo Popular por el pueblo?

Creo que han sido dos los que ha repartido. En uno acusaba a Cs de ser traidores y haber roto el pacto. Cuando el alcalde Aliaga (PP) pidió que le prepararan la retirada de competencias de Guillermo José y de Rosario Marco, concejales de Cs, porque, tal y como él mismo manifestó en pleno, perdió su confianza en ellos, él ya sabía que estaba provocando directamente la moción de censura. Él, como alcalde, sabe que si tiene un pacto con otro partido, no puede decidir quitar las competencias y manifestar públicamente que ha perdido la confianza. Ante eso, Ciudadanos no tuvo más remedio que irse. 

El otro papel, en el que exponían los remanentes de tesorería, es como una carta a los Reyes Magos, porque dicen qué es lo que habrían hecho, sin haber hecho nada antes. Otra de las razones por las que nosotros decidimos presentar la moción es porque veíamos que el equipo que se quedaba iba a ser incapaz de sacar adelante todas las propuestas que nombran en la bonita carta a los Reyes Magos. Es, sin duda, un brindis al sol, una declaración de intenciones que no tenía detrás ni un trabajo ni una propuesta seria, que es lo que les achacamos. Su capacidad de gestión era escasa.

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