Vuelven los campus de verano: Un equilibrio entre seguridad, aprendizaje y diversión

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El mes de julio ha llegado y, con él, los campus de verano que organizan cada año los clubs deportivos de Puçol: triatlón, tenis y pádel, gimnasia rítmica, fútbol sala... Llegan en una época con multitud de restricciones y normas que cumplir, pero aun así, los monitores han encontrado la manera de establecer un equilibrio entre seguridad, aprendizaje y, sobre todo, mucha diversión.

Desde el 1 de julio, los inscritos a los campus de verano acuden cada mañana al Polideportivo Municipal para disfrutar de la amplia programación de actividades que les tienen preparadas sus monitores.Eso sí, cumpliendo todas las medidas de seguridad para garantizar el bienestar de todos: grupos reducidos, aforos limitados en las instalaciones, uso de gel desinfectante y mascarillas, turnos para acceder a la Piscina Municipal...

Nada que les impida pasarlo en grande entrenando y realizando diferentes juegos, talleres y otras actividades lúdico-deportivas. ¡Y también educativas! Como en el caso del English Camp Tennis & Paddle, que además de impartir entrenamientos diarios, refuerzan el nivel de inglés de los alumnos con distintas metodologías.

«El objetivo es llevar a cabo una práctica muy dinámica del inglés a partir del deporte, enfocada a la actualidad de cada año», comenta Carla Yeste, responsable del campus: «proyectos semanales enfocados al movimiento 'Safe the planet', talleres sobre reciclaje...». Y también con otras actividades como el diseño de vídeos publicitarios en inglés sobre temas relacionados con su deporte. Por ejemplo, para publicitar una raqueta.

Pero no deja de ser un campus deportivo y, como tal, la diversión y la competición están presentes cada día. «Todos los jueves hacemos la Ultra Americana, un juego muy mítico en nuestro campus que les encanta», añade la responsable: Todos los campers —alumnos— y los coaches —monitores— participan en un torneo en el que solo puede quedar un vencedor, «que se queda como el mega crack durante toda la semana siguiente».

Y los viernes es día de competición por parejas, tanto de tenis como de pádel, con posterior entrega de trofeos, diplomas y algunos regalitos relacionados con la actividad. Por ejemplo, antivibradores para la raqueta. «Pero no solo premiamos a los ganadores de los partidos», comenta Rubén Soro, monitor del campus, «sino también los resultados en inglés, el comportamiento, al más simpático, al más colaborador...».

En general, que los niños disfruten es el objetivo de todos los campus deportivos. «Como durante el año trabajamos por objetivos, lo importante este mes es que lo pasen bien», asegura Carlos Boví, responsable del campus del club Tripuçol.

Así, más allá de sus tres disciplinas habituales —nadar, ciclismo y correr—, sus alumnos practican más que nunca el multideporte: «Los jueves toca deporte de raqueta y, los viernes, bajamos a la playa en bici para hacer juegos en la arena, multitransiciones de triatlón... Y si este año se puede, haremos también algo de surf».

Pero más allá de la diversión, la mayoría de campus están aprovechando estas semanas para que sus deportistas recuperen las condiciones físicas y técnicas perdidas durante el confinamiento. Como es el caso del Club Gimnasia Rítmica: «Lo hemos enfocado a la competición porque comienzan en septiembre», apunta Mapi Sangil, entrenadora y directora del club.

Una filosofía que comparte el Club Fútbol Sala Puçol: «Prácticamente todos los niños del campus son del club, así que nos centramos en el tema técnico, recuperar sensaciones y condiciones físicas...», explica Sergio Gómez, entrenador. Y lo hacen adecuando los entrenamientos a la situación actual: «Sobre todo realizamos actividades individuales o que permiten mantener la distancia en la medida de lo posible».

Y también el Club de Tenis, que tras su entrenamiento diario, aprovechan el campus para retomar la preparación física y acondicionamiento, realizar ejercicios de core, estiramientos... «Los torneos comienzan a mitad de julio, pero tras hablar con los padres y los alumnos, hemos decidido que recuperen el entrenamiento perdido durante los últimos meses y, a partir de septiembre, si todo mejora, empezar con los torneos individuales y por equipos», explica Marc Durá, director técnico del campus.

Como se han aplazado todas las competiciones, «la idea es que disfruten, pero también aprovechar para retomar la forma física y la técnica, y encarar así la próxima temporada», añade Durá, coincidiendo con el resto de campus deportivos.

Eso sí, el bañito diario en la Piscina Municipal no puede faltar durante un mes de julio repleto de deporte y juegos al aire libre, aunque este año los campus y Concilia l'Estiu deben turnarse para poder acceder sin superar el aforo máximo.

«Hemos notado mucha diferencia este año en cuanto a la cantidad de usuarios», comenta Óscar Torres, socorrista y encargado de controlar que se cumplan las normas de seguridad —tanto las habituales de la piscina, como las nuevas que ha traído la pandemia—. Una labor que no siempre es fácil, pero que se cumple. «Además, los monitores nos ayudan mucho a que se mantenga la distancia de seguridad entre grupos, vigilar que los niños se comporten para evitar posibles accidentes...».

En definitiva, los alumnos de los campus pueden disfrutar un año más de las maravillas del deporte durante un mes de julio más que entretenido. Siempre, manteniendo el equilibrio entre seguridad, aprendizaje y mucha, mucha diversión.

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