Enric Palanca: "La Pobla de Farnals ha recuperado tranquilidad, transparencia y honradez"

Parlem amb Enric Palanca, alcalde de la Pobla de Farnals

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enric palanca alcalde la pobla de farnals
enric palanca alcalde la pobla de farnals

La llegada a la alcaldía de Enric Palanca (PSPV-PSOE) en el 2015 devolvía a la Pobla de Farnals un gobierno progresista tras dos legislaturas de gobierno del Partido Popular. Una alcaldía que revalidaba en las últimas elecciones de 2019 y de la cual hacemos balance coincidiendo con el ecuador de la legislatura.

¿Cómo se está viviendo este año marcado por la crisis sanitaria?

Es una legislatura de las más difíciles de la historia reciente, pero veo que el municipio en sí lo está llevando con resignación. Hay muchas limitaciones en el ámbito de libertades individuales, de libertades de comercio y todo esto se ve reflejado en un abatimiento de la gente que está cansada, pero que se ha comportado bastante bien y ha dado resultado en los datos epidemiológicos.

Desde el Consistorio, ¿qué medidas se han tomado estos últimos meses para ir reactivando la economía?

Estos días hemos aprobado en Junta de Gobierno ayudas por valor de 69.000 euros que ya van a recibir 44 empresas del municipio. Unas ayudas que consensuamos en el ejercicio anterior y, un año después, ya se ha autorizado el pago de los 70.000 euros de recursos propios. Por otro lado, también se ha autorizado la primera remesa del Plan Paréntesis, en el cual el Ayuntamiento colabora con la Generalitat y con la Diputación. A esto hay que sumar otras iniciativas como las exenciones de pago de terrazas.

¿Cómo se afrontaron los meses más duros de la pandemia?

Lo que hemos hecho, de manera eficaz y efectiva, es garantizar, por ejemplo, la asistencia nutricional a las personas más necesitadas y a la gente mayor. A través de la colaboración de algunas empresas de reparto del pueblo que estaban abiertas, se les hacía llegar la comida a casa y se hacía llegar a través de los voluntarios de Protección Civil. También se entregaban medicamentos y las compras en el domicilio de la gente más mayor.

¿Cómo está siendo, en el ámbito personal, esta gestión?

A veces pienso que si hubiera sido fácil, no hubiera estado yo de alcalde. Esto era impensable... Son cuestiones muy excepcionales que yo creo que pasan una vez cada siglo, y me ha tocado a mí.

¿Ha cambiado el municipio desde tu llegada en 2015?

Yo creo que ha sido un proceso en el cual la ciudadanía, a pesar de todas las limitaciones legales, y a pesar de todas las limitaciones materiales, ha llegado a tener una conciencia de que este gobierno cumple aquello que promete. Costará más, costará menos, pero aquello que se ha trasladado a la ciudadanía es que aquello en que nos comprometemos ha acabado haciéndose realidad más tarde o más pronto. Y ese compromiso con ellos es una cosa que el ciudadano percibe.

¿Y esto en que se ha trasladado?

Se ha trasladado en muchísimas reformas que se han ido haciendo. Yo en 2015 entré y había que parchear, como siempre. Quién entra en un ayuntamiento nunca empieza de cero, siempre tiene que coger un poco del anterior para poder aportar algo. Nosotros nos pusimos a trabajar y hemos actualizado muchísimo el consistorio. Yo creo que tengo el momento histórico de haberlo modernizado y haberlo hecho un ayuntamiento del siglo XXI. Nos habíamos plantado en 2015 y todavía no estaba adaptado.

Este municipio tiene una larga tradición progresista que recuperó con tu llegada al gobierno después de dos legislaturas del Partido Popular.

Aquello que ha recuperado el municipio es tranquilidad, transparencia y honradez. Este pueblo ya no ha vuelto a acaparar esos subtitular nefastos que hacían infamia del pueblo.

Se revalidó la alcaldía en 2019. Más allá de la Covid-19, el municipio sigue en marcha y con varios proyectos.

Tenemos en marcha el compromiso de la Generalitat de acabar la pasarela sobre la V-21 y estamos esperando que nos den luz verde para hacer en el comedor. Además, estamos ultimando el proyecto de la Casa de la Juventud, que haremos con el dinero de la Diputación. Me gustaría poder licitar la obra este año, igual como las obras de la reparación del polideportivo. Si todo esto va cómo debe ir, me gustaría aprovechar los buenos resultados económicos de los ejercicios acumulados que han tenido un resultado positivo en el remanente. En este sentido, la gran ilusión de esta legislatura seria acometer el auditorio, un proyecto que podremos hacer sin depender de entidades bancarias. Tenemos recursos para hacerlo, otra cosa son las trabas burocráticas y de fiscalidad que se puedan plantear, puesto que son unas leyes de administración local que están obsoletas y al servicio de otra cosa diferente de la ciudadanía. Es decir, ¿cómo puede ser que un pueblo que tiene remanente positivo y que no le debe nada en nadie si gasta su dinero se le penaliza por haber ahorrado? Es una cosa que le pasa en muchos municipios, se castiga a quién se porta bien, y esto tiene que cambiar.

¿Y en cuanto a la gestión del día a día?

Todo está al servicio de los ciudadanos, desde unos servicios sociales potentes a una plantilla excelente que hace una programación cultural y deportiva... Vamos enderezándonos porque venimos de un tiempo en el cual el deporte era una cosa voluntaria y entendemos que forma parte también de un programa educativo general. También hay que destacar el trabajo en las asociaciones o el Consejo de Infancia. Hay más asociaciones que antes en el pueblo, por lo tanto, seguimos trabajando en esta línea, para que el municipio sea más participativo. Estas cosas hacen el tejido social del pueblo y es aquello que nos hace realmente ser un gobierno progresista, puesto que permite ser instrumento de la mayoría del municipio para transformar la realidad.

Estamos ya a punto de empezar la segunda parte de legislatura. ¿Cómo se presenta el futuro en la Pobla de Farnals?

Yo el futuro no lo veo claro, como no lo tendría que ver claro nadie. Tanto yo como el equipo de gobierno queremos seguir en esta línea que se empezó en 2015. Es decir, un compromiso honrado con la ciudadanía y con las obligaciones que tenemos y garantizando que no se vuelva a provocar una fractura social. Porque esto es el que nos destruye como institución. En el momento en que la sociedad se fractura, empieza a acusar a la institución de ser la causante de todo esto. Aquí tenemos que tener mucho cuidado. Tenemos que intentar siempre, aunque tenemos mayoría, no despreciar a la oposición, sino tener a todos los partidos locales involucrados o, al menos, en contacto. Escuchar no es obedecer, pero hay que tener un verdadero interés en que también estén presentes. En el futuro hay que evitar que se produzca una fractura social que acabe deteriorando la imagen de la institución, y con esto tenemos que poner de nuestra parte tanto en política como en ética.

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