Catalunya ofrece su “complicidad” a la Comunitat Valenciana en materia de financiación

Pere Aragonés no s’asseurà en un espai multilateral, ja que la seua prioritat és la taula de negociació bilateral amb el Govern d’Espanya

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ximo puig pere aragones
ximo puig pere aragones
El presidente de la Generalitat de Catalunya, Pere Aragonés, reconocía ayer ante el president de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, el problema de infrafinanciación que sufre la Comunitat Valenciana.En este sentido, el mandatario catalán le ofrecía a su homólogo valenciano su "complicidad" para alcanzar soluciones a corto plazo, pero manteniendo su prioridad de sentarse únicamente en la mesa de negociación bilateral con el Gobierno de España y no en un espacio multilateral. Puig había mostrado su confianza en que Cataluña participara en el espacio multilateral de negociación.Aragonés insistió en diversos momentos de su comparecencia que entiende "la necesidad de mejora" de la financiación de la Comunitat Valenciana porque está "infrafinanciada" y, a su vez, recordaba que Catalunya sufre "un déficit fiscal crónico" que está "institucionalizado".En este sentido, mostraba su "complicidad" a soluciones a corto plazo que hagan frente a los efectos de la infrafinanciación o al 'dumping' fiscal, como la petición al Gobierno de extensión al próximo año de los fondos covid.Aragonés señaló que comparte "claramente" con Puig su análisis sobre el efecto de capitalidad de Madrid y, en ese sentido, defendía que si en Europa "se reclama unas normas mínimas" contra el 'dumping' fiscal, también las debe haber en España. Por ello, señaló que las iniciativas concentradas para limitar la competencia desleal y los efectos negativos de un modelo centralista contarán con su "complicidad".

TEJER PUENTES

Pere Aragonés era recibido ayer por Ximo Puig en el Palau de la Generalitat Valenciana para mantener la primera reunión oficial de la que salieron "absolutamente satisfechos" porque ha servido para "tejer puentes" de colaboración en interés de los ciudadanos.Ambos mandatarios decidieron crear un grupo de trabajo estable para generar sinergias que permitan aprovechar el potencial de los fondos de la UE. Además, entre los asuntos tratados, se abordó la situación financiera de las dos comunidades y la reforma del sistema de financiación que, para Puig, es "irrenunciable".Pese a ello, el president catalán reconocía que actualmente los esfuerzos se focalizan en la negociación bilateral con el Gobierno de España que está iniciando y que deben "respetar el horizonte político" marcado por las mayorías surgidas en los parlamentos de cada territorio. "Está claro que desde un punto de vista de estructural y de horizonte político priorizamos la mesa de negociación", recalcaba.

ALIANZAS ANTE LA INFRAFINANCIACIÓN

Al respecto, Puig reconocía que ambas regiones tienen "proyectos diferentes", pero "de lo que se trata es de ir sumando y coincidiendo". En diversas ocasiones se mostró en contra de los "frentismos" porque "así no se superará" la infrafinanciación sino en "busca de una alianza plural" para una reforma estructural que garantice la singularidad de los territorios y la igualdad social, con independencia de donde se resida sin "perjudicar" a ninguna comunidad.Puig recordaba las reuniones que ya ha mantenido con la presidenta de les Illes Balears, Francina Armengol, o la que mantendrá el próximo día 21 con su homólogo andaluz, Juanma Moreno, para tratar de solucionar la financiación desde "la racionalidad". Unas reuniones a las cuales se sumará una próxima con el jefe del Ejecutivo murciano, Fernando López Miras, que ayer anunciaba su intención de poder hacer un frente común con la Comunitat Valenciana y Andalucía para "reivindicar lo que es justo".El cap del Consell reconocía que "no puede haber tantas velocidades cuando hay un problema, el ascensor territorial está paralizado y hay comunidades muchos años por debajo de la renta per cápita y hay un motor que está gripado, que es el motor público por no tener financiación suficiente".Por contra, Puig señalaba que hay otras comunidades que tienen "una actividad económica, empresarial y pública muy alta porque se ven beneficiados". "Esto es lo que no puede ser, para que haya una integración debe haber un respeto a las posibilidades de prosperidad de cada sociedad y esta es una cuestión crucial también para entender el modelo de Estado", incidía.
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