La remodelación de la piscina cubierta de Ontinyent, con 2,6 millones de euros del programa Next Generation de la Unión Europea, permitirá un ahorro energético del 80% en energía primaria no renovable. Es una de los datos hechos públicos este martes en la visita que el alcalde de la ciudad, Jorge Rodríguez, realizaba a la piscina cubierta, acompañado por los concejales Óscar Borrell (Territorio) y Pablo Úbeda (Promoción Económica), además del arquitecto Baldo Molinero, quien explicaba los detalles técnicos sobre el planteamiento de la obra.
El alcalde destacaba que la celebración del "Día de Europa" este martes "es un buen momento para poner en valor no solo el ser europeos sino las ventajas de serlo. Están invirtiéndose 5 millones de euros dentro del programa EDUSI subvencionado con los fondos europeos FEDER, y ahora estamos visitando el espacio dónde con las ayudas Next Generation hemos recibido la subvención europea directa más abundante en la ciudad, 2,6 millones para la renovación integral de la piscina. Una actuación que persigue un ahorro energético y que aprovecharemos para dar nuevas funcionalidades en este espacio, como la ampliación del vaso de la piscina, que permitirá homologarla para competiciones oficiales", recordaba.
Óscar Borrell ponía de relieve la calidad del anteproyecto enviado a Madrid para optar a la subvención "que fue uno de los 173 seleccionados de entre los más de 1000 presentados por municipios de toda España, y que fue fruto de un intenso trabajo participativo, con reuniones sectoriales a las cuales escuchamos las demandas de personas usuarias y clubes. Será un cambio muy importante en esta instalación y en el servicio que esta presta", remarcaba. Pablo Úbeda, por su parte, remarcaba que "Europa es una aliada, desde el primer momento hemos sido conscientes desde el Gobierno de Ontinyent, y por eso siempre hemos apostado para que Ontinyent evolucionara con Europa".
El arquitecto Baldo Molinero daba algunos detalles alrededor del anteproyecto de la actuación, que plantea una mejora del aislamiento de todo el edificio; la mejora de las instalaciones de climatización, ventilación y calefacción; la implantación de un sistema de control automatizado; rehabilitación de las cuatro fachadas mediante protecciones bioclimáticas; creación de una doble piel con vegetación que envuelve toda la actuación; de un invernadero adosado; y la mejora integral de los vestuarios y salas de trabajo.
Todo esto redundará en beneficios como la optimización y mejora de la eficiencia energética; la integración de la edificación en el tejido urbano y paisajístico; mejora funcional y estética del edificio; garantizar un confort en los espacios intermedios y de circulación; responder a las necesidades establecidas por los propios usuarios y aumento de la utilización de energías renovables y aprovechamiento de energías residuales. El coste total de la actuación es de 3,62 millones, de los que el Ayuntamiento tendrá que aportar 968.000 euros, viniendo el resto de la subvención europea. El ahorro energético de la actuación en la infraestructura de mayor consumo energético actual, y que se estima en un 80% de ahorro de energía primaria no renovable, permitirá recuperar progresivamente la parte de inversión municipal.