El Ayuntamiento de Ontinyent ha anunciado que las 12 viviendas públicas incluidas en el proyecto de recuperación de la Muralla Sur, en el barrio de La Vila, se destinarán al alquiler joven. La iniciativa forma parte de la estrategia de regeneración del centro histórico y pretende facilitar el acceso a la vivienda a las personas jóvenes de la ciudad. La actuación cuenta con una inversión de 3 millones de euros, financiada por la Generalitat Valenciana, y se encuentra en una fase avanzada de redacción. La previsión es licitar las obras a lo largo del año 2026, una vez firmado el convenio específico con el gobierno autonómico para regular su uso.
Las viviendas se ubicarán en el interior de una manzana abierta tras la demolición de varios edificios en mal estado en las calles Roses y Callarís. El proyecto no solo contempla los nuevos pisos, sino también la creación de bajos comerciales, una zona ajardinada y plazas de aparcamiento. Uno de sus objetivos es revalorizar la muralla histórica, hasta ahora oculta tras los inmuebles derribados, y dar lugar a un entorno más habitable e integrado en el barrio.

Vivienda en Ontinyent: dimensión urbana y patrimonial
El concejal de Territorio, Òscar Borrell, ha explicado que esta intervención es fruto de un proceso largo y complejo que ha implicado la modificación del Plan General de Ordenación Urbana, la compra de inmuebles en ruina y la redacción de varios proyectos técnicos de demolición y reurbanización. El proyecto recibió en 2024 el visto bueno de la Comisión Mixta de Patrimonio, con el aval técnico de la Generalitat.
Además del componente urbanístico, el Ayuntamiento ha querido incorporar una vertiente social clara al orientar el uso de las viviendas al alquiler joven. “No solo estamos recuperando un elemento fundamental del patrimonio ontinyentí como es la Muralla Sur, sino que generamos vivienda pública de calidad y fomentamos el arraigo de la juventud en el centro histórico”, señalaba Borrell.
Tras la primera fase de obras, se está trabajando ya en un modificado de proyecto que permitirá introducir ajustes técnicos y medidas específicas para proteger los elementos patrimoniales descubiertos, con el objetivo de valorar su posible conservación.
Una vivienda más en la calle Muralla
A las 12 viviendas del proyecto principal podría sumarse una más en el número 20 de la calle Muralla, también en el barrio de La Vila. En este caso se trata de una rehabilitación impulsada directamente por el Ayuntamiento con fondos propios. El objetivo es recuperar un edificio actualmente en desuso para destinarlo también a alquiler joven.
Según Borrell, esta operación demuestra que “desde el ámbito municipal también se pueden poner en marcha acciones directas que refuercen los objetivos globales de regeneración urbana y cohesión social”. La actuación será complementaria a la principal, pero mantendrá la misma lógica de intervención pública para vivienda asequible.
La estrategia de Ontinyent para revitalizar su casco antiguo incluye otras intervenciones paralelas, como la mejora de la calle Muralla, la plaza de Sant Pere o las demoliciones en el eje de la calle Tejedores. Estas actuaciones se suman a la restauración de la muralla medieval y a la mejora de la accesibilidad en el entorno. Entre los ejercicios 2024 y 2026, la inversión pública en este conjunto de proyectos superará los 5 millones de euros, consolidando una apuesta firme por la regeneración urbana desde una perspectiva integral.