La Ermita de San Esteve estrenará este sábado las reformas financiadas por el Ayuntamiento y demandadas por la ciudadanía en la última edición del programa "Ontinyent Participa", en una jornada en la que además se procederá a la colocación de la nueva campana adquirida mediante una campaña “crowdfunding” puesta en marcha por la Asociación de Llumeners, para sustituir la que fue robada el pasado mes de julio.
En el reciente acto de bendición de la campana, el pasado 26 de diciembre en la iglesia de San Rafel, el alcalde de la ciudad, Jorge Rodríguez, ponía de relieve “el aprecio que hay por la Ermita de Sant Esteve y todo ello representa, como quedó demostrado en el masivo apoyo a la propuesta de rehabilitación de la ermita en el programa Ontinyent Participa y con las aportaciones realizadas para adquirir la nueva campana”. Hay que recordar que la ejecución de las obras de reparación y mejora en la ermita de Sant Esteve fue la 2ª propuesta más votada en “Ontinyent Participa 2023” con 2.690 votos de las más de 5.400 persones participantes.
El concejal de Territorio y Patrimonio, Óscar Borrell, y el de Servicios Municipales, Jordi Vallés, explicaban que la actuación ejecutada con fondos municipales han incluido mejoras en los muros perimetrales de la ermita para eliminar humedades, así como trabajos de consolidación del tejado y el campanario, con un coste superior a los 40.000 euros.
En cuanto a la nueva campana, ha sido financiada gracias a la campaña “crowdfunding” de apadrinamiento colectivo presentada al poco del robo de la misma. En la presentación de esta campaña, el Presidente de la Asociación de Llumeners, José Mª Micó, explicaba que “a pesar de que se recibieron ofrecimientos para pagar íntegramente el coste de su reposición por parte de varios particulares, la asociación ha querido que toda la ciudadanía de Ontinyent sientan como suya la campana con esta iniciativa”.
Este sábado, contando con la presencia de representantes de la corporación municipal y la Asociación de llumeners, se procederá a la visita a las reformas ejecutadas y a la colocación de las campanas, para dar a un posterior almuerzo popular. Hasta esa jornada, la campana se encuentra expuesta en la iglesia de San Rafel.