Prieto: "“Una ciudad buena para el turismo ha de ser, en primer lugar, una ciudad buena para vivir”

El alcalde de Gandia analiza Semana Santa, Fira i Festes, vivienda asequible, turismo sostenible y mejoras en transporte y cultura para impulsar la ciudad

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José Manuel Prieto, en un momento de la entrevista con Valencia Extra.
José Manuel Prieto, en un momento de la entrevista con Valencia Extra.

El alcalde de Gandia, José Manuel Prieto, analiza los grandes retos de la ciudad: la proyección de la Semana Santa, la Fira i Festes, el turismo sostenible, la vivienda asequible y la conexión ferroviaria. Prieto defiende un modelo de ciudad que conjuga tradición y modernidad, calidad de vida y nuevas oportunidades.

¿Qué significa para la ciudad acoger un encuentro nacional de Cofradías después de más de 30 años?

Es un hito importante. Volvemos a ser sede de un encuentro nacional de Semana Santa después de tres décadas, y eso supone situar a Gandia como referente entre las mejores del territorio nacional. La nuestra es fiesta de Interés Turístico Nacional y, con este encuentro, mostramos nuestras tradiciones como un elemento de proyección exterior.

Participarán cofradías de toda España, lo que nos permite dar a conocer nuestra Semana Santa en un momento distinto a las fechas habituales. Además, mostramos un patrimonio único: el Visitatio Sepulchri, un drama sacro litúrgico que se representa únicamente en Gandia y que atribuimos a san Francisco de Borja. Es un ejemplo extraordinario de nuestro valor cultural, y estoy convencido de que acabará siendo reconocido como Bien de Interés Cultural.

Gandia se prepara también para una nueva edición de la Fira i Festes. ¿Cuál es el modelo de este año?

Tenemos un modelo participativo de fiesta popular que se vive en la calle. Pocas ciudades concentran en pocos días tantas actividades culturales, deportivas, asociativas y cívicas para todos los públicos. Este año ampliamos espacios y estrenamos más de 30 actividades nuevas, desde espectáculos de artes de calle hasta un mercado medieval.

Además, recuperamos la plaza dels Jocs, que tras su reforma se abre por primera vez como espacio de Fira, y consolidamos otros lugares ya tradicionales como la plaza del Mosset o el Parc de la Festa. Queremos que la Fira siga siendo un modelo claro de fiesta participativa, pensada para todos.

¿Cómo se mantiene el equilibrio entre lo tradicional y lo más moderno?

La sociedad cambia y la Fira debe evolucionar con ella. Conservamos su esencia histórica —nació como un intercambio comercial en tiempos de Jaume I y ha perdurado siglos—, pero a la vez introducimos actividades que responden a las demandas actuales: más programación infantil, el tardeo, conciertos multitudinarios, nuevos horarios. La clave es ampliar la oferta sin perder la identidad.

José Manuel Prieto en un momento de la entrevista.
José Manuel Prieto en un momento de la entrevista.

 

Este año todos los conciertos serán gratuitos. ¿Por qué?

Porque quería que la Fira i Festes fuese accesible para todas las familias, independientemente de su capacidad económica. Gandia tiene festivales con grandes carteles a lo largo del año, pero en la Fira hemos apostado por una programación abierta y gratuita, como compromiso con la ciudadanía.

Otro símbolo es el Tío de la Porra. ¿Qué representa para Gandia?

Es uno de nuestros elementos identitarios más fuertes. Anuncia la llegada de la Fira y conecta a la infancia con la tradición. Tenemos constancia escrita de su existencia desde el siglo XIX y, desde 2012, es Bien de Relevancia Local. Lo bonito es que se ha convertido en una figura colectiva: participan desde falleros y cofrades de Semana Santa hasta estudiantes o personas mayores.

Queremos seguir potenciándolo, y por eso hemos organizado una exposición en la Sala dels Arcs, un espacio municipal que hemos reconvertido en centro cultural, donde se muestra la historia y evolución de este personaje.

A nivel turístico, Gandia está viviendo un crecimiento notable. ¿Cómo se conjuga este impulso con la calidad de vida?

La premisa es clara: una ciudad buena para el turismo tiene que ser, primero, una ciudad buena para vivir. Hemos apostado por la sostenibilidad y por integrar Gandia y la playa gracias a fondos europeos que mejoran movilidad, accesibilidad y calidad del espacio urbano.

Los resultados son visibles: tenemos muy buenos niveles de ocupación, pero además hemos diversificado. Ahora atraemos visitantes en meses como marzo, abril, octubre o noviembre, lo que alarga la temporada. Más del 30% de los turistas ya son extranjeros, lo que confirma la apuesta por la calidad y la fidelización.

¿Qué papel juega la cultura en este modelo?

La cultura es uno de los grandes atractivos de Gandia. Tenemos el Polisònic, los Conciertos de la Marquesa, el Festival de Cortometrajes, la programación del Teatro Serrano o los museos de la ciudad. Ofrecemos una agenda cultural amplia y de calidad, y además estamos trabajando en integrarla en la oferta turística, con entradas combinadas y un futuro centro de recepción de visitantes.

Nuestra ambición es convertirnos en un referente cultural no solo de la comarca, sino de toda la Comunitat Valenciana.

La vivienda es uno de los principales problemas sociales. ¿Qué está haciendo Gandia?

La vivienda asequible es la gran emergencia nacional y también de Gandia. Nosotros hemos diseñado un plan propio con tres líneas.

La primera, aumentar el parque público adquiriendo viviendas del SAREB. La segunda, movilizar viviendas vacías con ayudas pioneras: cubrimos seguros de caución para que los propietarios tengan garantías ante impagos y damos subvenciones para reformar viviendas y ponerlas en alquiler. La tercera, poner parcelas municipales a disposición de promotores para construir vivienda protegida junto a vivienda libre.

Es un problema enorme que no se resolverá a corto plazo, pero es imprescindible trabajar de forma coordinada con Generalitat y Gobierno central.

Festival Polisonic -Gandia
Festival Polisonic - Gandia

 

¿Y los pisos turísticos? ¿Son un problema como en otras ciudades?

Hemos tenido una proporción importante, pero la clave ha sido la regularización. Apostamos por profesionalizar la vivienda turística, evitar el intrusismo y garantizar que no cause problemas. Con inspecciones y colaboración con el sector hemos conseguido que la mayoría estén ya en el mercado regulado.

Uno de los grandes déficits de la comarca es la conexión ferroviaria con Valencia. ¿Qué avances hay?

Ya está en redacción el proyecto de la doble vía entre Cullera y Gandia y se ha desbloqueado la declaración de impacto ambiental. Eso permitirá mejorar la frecuencia y la calidad del servicio de cercanías, y reducir los tiempos de viaje.

Pero necesitamos ir más rápido. Llevamos demasiados años esperando soluciones, y no podemos perder competitividad. La conexión sur es más compleja, pero Gandia liderará el diálogo con las administraciones para que no se retrase más.

Esta semana se han implantado restricciones al tráfico en el centro histórico. ¿Qué objetivo persiguen?

Queremos un centro histórico abierto, amable y equilibrado. Los aparcamientos municipales siguen siendo gratuitos si se consume en comercios locales, y hemos habilitado paradas de seis minutos en todo el perímetro para facilitar compras y carga y descarga.

No se trata de sancionar ni de poner multas, sino de ordenar y priorizar el uso comercial y peatonal. Es un modelo de centro histórico vivo y comercial que ya funciona en muchas ciudades de España, y aquí también dará buenos resultados.

Después de varios años como alcalde, ¿de qué proyectos se siente más orgulloso?

Me siento orgulloso de todos los proyectos estratégicos que transforman Gandia. La doble vía ferroviaria, la transformación del puerto, las obras urbanas que mejoran la calidad de vida... Pero si tengo que destacar uno, sería el futuro centro de diversidad funcional para personas a partir de 23 años.

Es un proyecto de 14 millones de euros financiado íntegramente por el Ayuntamiento, que convertirá un nuevo sector urbanístico en un polo socio-sanitario y empresarial. Dará empleo y, sobre todo, ofrecerá calidad de vida a familias que necesitan recursos para sus hijos. Ver esa respuesta social compensa cualquier esfuerzo.

Y como reto pendiente, diría el Centro Integral de Formación Profesional comprometido por la Generalitat. No pararé hasta que sea una realidad.

 

 

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