La Diputació inicia la restauración ambiental del antiguo vertedero de Guadassuar

El área de Medio Ambiente de la Diputació de València invierte más de medio millón de euros en el proyecto de restauración y adecuación mediante un filtro verde

Guardar

Vertedero de Guadassuar
Vertedero de Guadassuar

El área de Medio Ambiente de la Diputació de València ha iniciado las obras para la restauración ambiental y la adecuación para uso público de una zona ocupada por el antiguo vertedero de Guadassuar, clausurado en mayo de 1998 y anexo al complejo de valorización de residuos domésticos del municipio de la Ribera Alta. Los trabajos, adjudicados a la empresa de Transformación Agraria SA, TRAGSA, cuentan con un presupuesto de ejecución de 598.365 euros.

Este antiguo vertedero de residuos no peligrosos presentaba, en sus inicios, un agujero a causa de la actividad extractiva de materias primas para la construcción, el cual se fue rellenando de agua procedente de la infiltración del riego de los campos de alrededor. Esta lámina de agua ocupa una superficie de 1,22 hectáreas y un volumen aproximado de 100.000 m³. Debido a que su vaciado no es posible, la solución propuesta para su tratamiento es un filtro verde.

Los filtros verdes se pueden definir como sistemas pasivos de depuración constituidos por lagunas o canales poco profundos, con plantas propias de zonas húmedas, llamadas macrófitas, y en los que los procesos de descontaminación son llevados a cabo simultáneamente por componentes físicos, químicos y biológicos. Las plantas acuáticas contribuyen a la acción depuradora asimilando los nutrientes y aportando oxígeno.

Se trata de un sistema de depuración sencillo que, en general, no requiere energía externa para funcionar, ya que el agua se mueve por gravedad, y los procesos como el de ventilación se producen mediante el intercambio gaseoso de las macrófitas. En estos sistemas, el agua entra por un extremo de la celda, circula a través del lecho de gravas que soportan a las plantas y sale depurada por el otro extremo. En los huecos existentes entre las gravas se desarrollan poblaciones bacterianas que realizan la acción transformadora de la materia orgánica.

Como explica la vicepresidenta de la Diputació, Maria Josep Amigó, “con estos sistemas se crean nuevos espacios que imitan a los humedales naturales y sirven de protección para especies animales y vegetales. Son sistemas que requieren un mantenimiento bajo y, desde el punto de vista ambiental, son capaces de depurar las aguas mejorando el paisaje, objetivo que se pretende alcanzar con esta actuación”.

Para el presidente del Consorci de Residus Ribera i Valldigna, Voro Montañana, el proyecto supone “unas obras esperadas desde hace muchos años que, junto con el complejo de valorización de residuos que ya es una planta de referencia a nivel estatal, permitirá contar con un espacio que será un ejemplo de recuperación ambiental y paisajística de una zona degradada. De esta forma, un antiguo vertedero se convertirá en área verde para la ciudadanía”.

Destacados