Este jueves ha tenido lugar en la Casa de Cultura la presentación del libro de la Fira de Xàtiva 2022, en la cual han participado el coordinador de la publicación Agustí Garzó, el diseñador del volumen Alfredo Pardo y el concejal de Fira Pedro Aldavero. El acto también ha contado con la presencia del alcalde de Xàtiva Roger Cerdà y la reina de la Feria Patricia Iborra Mollá.
El libro contiene un nuevo apartado que puede continuar en sucesivas ediciones: «La Xàtiva de hace cien años». Este año se coge como fecha, por lo tanto, el 1922. Varios autores analizan en detalle algún aspecto de la ciudad o de la feria de ese año en concreto.
Por otro lado, se recupera un clásico de los libros de Fira que tiene una presencia intermitente y que el año pasado no figuraba: las «Hojas Literarias». Cinco autores y autoras aportan unos textos de ficción donde la acción está totalmente asociada a los días de Feria.
Aun así, el libro se hace eco de las dos efemérides de 2022 en Xàtiva: el milenario de la obra El collar de la paloma, y los 200 años de la creación de la provincia de Xàtiva. Escriben un total de 25 colaboradores. El libro se articula en seis bloques, además de un bloque institucional con el programa de actos, los saludos del alcalde, del presidente de la Generalitat y del regidor de Feria y Fiestas, y las fotografías de la Reina y su Corte de Honor. Las fotos son de Perales Iborra, Alfredo Pardo, Edu Francés, David Calatayud y Vicente Bataller Alventosa. Las imágenes oficiales de la Reina y la Corte, de Estudio Federico. Y todo el material histórico proviene de los fondos del Archivo Municipal de Xàtiva.
El primero de los bloques es el dedicado a artículos sobre la Fira. Angel Velasco escribe de los carteles del siglo XXI; Vicent Bataller analiza palabras típicas de la Fira y sus variantes; Javier Pérez Ferri habla de la filmación en plena Fira de una película y documenta todos los rodajes que han tenido lugar en Xàtiva; Laura Salinas rememora sus ejercicios como acompañante oficial de la reina y la corte de honor a todos los actos; Laura Martínez contrapone los modelos de organización de la Fira de los años 80 y el actual de la mano de dos de sus responsables; Agustí Garzó analiza el fenómeno de las ferias que se alargaban hasta los días 21, 22 o 23 para acabar en domingo, y Josep Sanchis evoca la oferta musical de la Fira de los años sesenta y setenta.
El siguiente bloque es sobre temas de Xàtiva en general. Encontramos los escritos de Mariano González, quien analiza con profundidad los disparates urbanísticos y la pérdida de patrimonio en los años 60, 70 y 80; de Vicent Orquín, quien escribe un emotivo texto en primera persona con las reflexiones de Ibn Hazm, autor de El collar de la paloma; de Ricardo Arias, quien recuerda su niñez en la ciudad, de Agustí Ventura, cronista oficial, que reivindica la figura del arqueólogo setabense Emili Gandia, y de Marieta Evans Borredà, que presenta un texto peculiar y humorístico sobre unos supuestos vínculos entre Xàtiva, Gran Bretaña y los Estados Unidos.
En el nuevo bloque sobre la Xàtiva de hace cien años, Salva Català analiza los cambios urbanísticos que tuvieron lugar de cara a la Fira de 1922. Una nieta del famoso pintor Barreira, María-Luz Barreira, escribe sobre su abuelo y el cartel que hizo para la Feria de ese año. Antonio Martín Llinares, por su parte, analiza cómo en los años 20 Xàtiva va a empezar a tener conciencia de su potencial turístico. Y Rafa Tortosa hace un magnífico repaso en la intensa vida industrial y comercial de la Xàtiva de 1922.
En las hojas literarias encontramos piezas de ficción ambientadas todas ellas en la Fira de Xàtiva. Paula Llorens escribe un emotivo relato sobre dos enamorados con la Fira de trasfondo; Maruxa Duart presenta una divertida aventura infantil presidida por la fantasía; Pablo S. Martínez sitúa en un día de Fira un relato onírico y de terror, y Ximo Cerdà propone una entretenida ruta por la programación de la Fira d’Agost y las posibilidades de escoger un acto determinado. Finalmente, Toni Cucarella explica con su cuento como de ilusionante puede ser en su imaginación la Fira para un niño de fuera, en los años 50, que nunca la ha visto todavía. Cada texto tiene una ilustración original. Son obra de Alfredo Pardo y del joven David Estornell.
El bloque de historia está integrado por cuatro jóvenes investigadores locales que dan a conocer unos interesantes trabajos sobre temas que dominan plenamente. Así, Joan-Vicent Martí Arquimbau descubre un pintor setabense del XVIII: Felipe Martí. Por su parte, Pablo Camarasa profundiza en la figura de Hipólito Sanç, autor de La Maltea. Vicent-Gabriel Pascual aporta luz a un fenómeno poco estudiado localmente: los esclavos liberados por sus amos en la Xàtiva del Renacimiento y su vida posterior. Y Jorge Perigüell presenta un documentado recorrido por el contexto político de 1822 y la creación de la Provincia de Xàtiva.
En el bloque dedicado a creadores plásticos setabenses —empezado en 2021— el libro de Fira da espacio a un artista consolidado cómo Rafa Morata, autor de las ilustraciones del reciente volumen editado por el Ayuntamiento de Xàtiva Linajes de la tierra; a la artista plástica local con mayor proyección internacional, Cristina Polop (The Guardian, El Oréal...), autora del cartel del 45ª edición del Festival Internacional de Cine Independiente de Elche, este año, y al que sin duda es uno de los ilustradores valencianos del momento, Cesc Roca, autor entre otros del cartel del espectáculo El tocadiscos de Fuster, que se podrá ver en la Fira de este año.
Agustí Garzó ha destacado que el libro «vuelve a ser un volumen muy participativo y de gran variedad en en cuanto a los contenidos». También resalta que «a pesar de ser un libro que analiza en profundidad aspectos de la Fira d’Agost y de sus protagonistas, también es un espacio idóneo para los trabajos de historia local. Y este año tenemos, nuevamente, varios ejemplos de temas nuevos o temas poco abordados por los investigadores hasta ahora», resume. En cuarto al diseño, Alfredo Pardo ha empleado el estilo del libro del año pasado con sutiles pero importantes cambios en las tipografías y la distribución del texto. Siempre, eso sí, «buscando que sea una publicación visualmente muy potente donde la fotografía de gran formato está muy presente».