La ciudad de Torrent vivió el pasado viernes uno de los momentos más señalados de su calendario festivo con la celebración de la Gran Entrada Cristiana y Mora, que volvió a llenar de color, música y tradición las calles de la Capital de l’Horta Sud, donde se congregaron más de 12.000 personas para disfrutar del desfile de las 12 filaes y 12 comparsas de la ciudad desde la parroquia de Monte-Sión hasta el colegio Trinitarias.
El acto comenzó con el espectacular desfile del bando cristiano, que descendió por la calle del ‘Convento’ al ritmo de las marchas cristianas y bajo el liderazgo del alférez de la filà Guardians, Ramón Almerich, y el capitán de Contrabandistes, Nicko Magán, quién se mostró visiblemente emocionado cuando la comitiva cristiana llegó a los pies de la Torre, el emblemático monumento que habían reconquistado un día antes en la segunda trabucà.
Igual de vistosa fue la segunda parte del desfile protagonizada por el bando moro, que marchó bajo las órdenes del alférez de la comparsa Almoravits, Eduardo García, y el capitán de Alfaquies, Vicent Soler, quien estuvo acompañado de un espléndido y sensacional boato durante todo el recorrido hasta el colegio Trinitarias.
De esta manera, los vecinos y vecinas de Torrent se despidieron de los Moros y Cristianos hasta el próximo año, poniendo, así, el broche de oro a sus fiestas patronales.