Tres meses después del fatídico 29 de octubre, hablamos con Lorena Silvent, la alcaldesa de Catarroja. La primera edil nos detalla la situación del municipio que afronta los trabajamos de reconstrucción tras convertirse en uno de los más golpeados por la DANA.
Hacemos esta entrevista tras tres meses de la DANA ¿En qué situación se encuentra Catarroja?
Todavía estamos trabajando en la emergencia. En las comunidades todavía hay 22 garajes que se trabaja en la extracción de lodos y coches y la mayoría siguen sin ascensor. Estamos trabajando en reposición de trapas, señaléticas, semáforos, farolas, contenedores. También en la recuperación de parques y jardines. Estamos tratando de recuperar la actividad lectiva, pero algunos alumnos todavía están en formato online. Las tareas de reconstrucción en los bajos comerciales están siendo muy lentas, porque en las zonas más afectadas en algunos casos no se puede actuar. Esa sería una radiografía después de tres meses.
¿Cuáles han sido las actuaciones prioritarias para el Ayuntamiento desde el 29 de octubre?
Hemos puesto todos los recursos municipales a disposición de la Dirección de la Emergencia. En una primera fase nos centramos en la búsqueda de personas desaparecidas y en la atención a las familias. También en la llegada de agua potable, facilitar el acceso a los barrios e instaurar un punto de atención sanitaria a través de voluntarios. A partir de ahí todo el aparato del Ayuntamiento se distribuyó en diferentes grupos de trabajo una vez recuperada la normalidad administrativa. En el área de Urbanismo hemos hecho más de 600 inspecciones de inmuebles, porque los medios van llegando de manera muy gradual. Estamos trabajando en la recuperación de la ciudad, dimensionando las necesidades de los equipos técnicos y presupuestarias. Estamos elaborando un documento para la reconstrucción en el cual queremos que participen todos los grupos políticos, también abrirlo a la sociedad civil, encajándolo en el consejo sectorial de impulso económico para que forme parte la industria y los negocios. Todo el mundo está afectado en este municipio.
¿Cuáles son las principales necesidades de los vecinos de la localidad en este momento?
Algunas de las más importantes son acabar con la operativa de los garajes, la puesta en marcha de los ascensores, acelerar el pago de los anticipos y ayudas, las bajas definitivas de los vehículos en la DGT y la recuperación de los espacios de socialización.
¿Cuáles han sido las principales infraestructuras municipales afectadas?
La escuela de personas adultas, el teatro, el auditorio y las instalaciones deportivas.
¿A cuánto asciende la factura total de daños en el municipio?
125 millones de euros.
¿Y de cuánto es el presupuesto municipal?
28 millones, y este es el más alto de la historia. Solamente en gastos de emergencia llevamos gastados 6 millones de euros.
Todavía hay una enorme cantidad de comercios cerrados. ¿Tienen cuantificado el porcentaje?
La Asociación Comercial nos indica que solo han abierto el 25%, es decir 100 de 400 negocios. De esos hay algunos que han abierto muy en precario para dar una asistencia básica. Y a nivel industrial, de las 385 naves, solo cuatro no han tenido daños, el resto están todas dañadas, aunque sí que es verdad que el sector industrial por sus características ha recuperado antes la actividad. No obstante, estamos preparando un plan para la recuperación de los negocios, ya que muchos han perdido todo.
¿En qué línea queréis enfocar este plan?
En una primera fase estamos pensando en ayudas directas según la zona y el sector. También haremos un programa de tarjetas monedero para reactivar la economía local y ayudar al mismo tiempo a las familias que han sido damnificadas. Por último, necesitamos la ayuda de las administraciones superiores porque habrá que intervenir en propiedades privadas urbanísticamente que deben acometer grandes inversiones para la rehabilitación para impedir que sean zonas que se queden sin habitar.
Catarroja es el municipio donde más viviendas han perdido su habitabilidad. ¿Cuántas familias están afectadas?
Nosotros tendremos alrededor de 3.000 viviendas afectadas y otros 3.000 bajos, de los cuales muchos de ellos estaban habitados. En total tenemos 45 órdenes de ejecución todo de viviendas bajas. 22 familias nos han pedido una solución habitacional, pero hay muchas otras que no nos la han pedido y se han buscado una alternativa y aunque sea de manera temporal han migrado.
Tras el accidente mortal en Benetússer, ¿hay preocupación por que pueda pasar en Catarroja algo similar?
Preocupación hay desde el minuto uno. La seguridad ha sido clave para todas las actuaciones de la emergencia, por eso muchas veces no se va lo rápido que nos gustaría, pero porque hay muchas incertidumbres. Se han revisado todas las estructuras, pero pueden haber asentamientos dentro de los primeros meses. Por ello, hemos elevado una petición al CECOPI y a la Dirección de la Emergencia para que se elabore un plan de revisión de edificaciones de todos los municipios como se hizo al principio.

¿Le preocupa que el ejército se marche cuando se reduzca el nivel de emergencia, como está pasando en otros municipios?
En el CECOPI nos insisten que lo que hay es una reestructuración para intentar ser más efectivos. En este momento Catarroja somos, por desgracia, el municipio con más necesidades y vamos a estar en nivel 2 mucho tiempo porque todavía queda mucho por hacer. Los refuerzos no tienen fecha de fin, pero se va intentar optimizarlos. En ese sentido, por ahora estamos tranquilos porque la UME y Bomberos están haciendo todas las tareas que les pasamos.
Ha habido cierta polémica con las ayudas de la Fundación Amancio Ortega porque las cuantías solo se han repartido entre bajos y entresuelos…
La Fundación Amancio Ortega actuó muy rápido. La Diputación de Valencia hizo una redistribución pero no sabemos en base a qué criterios. No han sido ni poblacionales, ni en nivel de daños. En este sentido, íbamos a priorizar las viviendas, para evitar conflictividades y si dividimos entre las que tenemos dañadas han salido a 1.800 euros. Hicimos el pago directo del 80% porque ya teníamos los números de cuentas y el resto de personas tienen hasta el 31 de enero para presentarlo. Acabado ese plazo, el sobrante se puede redistribuir entre todas las solicitudes que estén bien formadas. Hay algunas calles que el nivel del agua no llegó a destruir o a devastar todo el inmueble y hay gente que ha devuelto la ayuda para que se vuelva a repartir.
¿Ya le ha llamado o se ha visto con Carlos Mazón?
No. Continuamos igual, y de hecho y nos hemos enterado por la prensa que ha venido a Catarroja, que ha estado en el área industrial y no ha sido capaz de llamarme ni de contactar conmigo. Tengo comunicación con la Generalitat a través de las áreas delegadas, pero el presidente de la Generalitat ni me ha llamado por teléfono, ni he tenido una reunión de despacho, ni una videoconferencia, nada. Entiendo que no quiere que se le vincule con esa gestión, porque otra cosa no puedo entender.
También hubo cierto conflicto con la visita no avisada de los Reyes…
Aquello fue una visita privada, algo que no es usual, a la zona del Mercado que estuvo menos afectada y se había hecho un esfuerzo grande por recuperar. Y lo que quise poner de relieve es que no visitaran las zonas de trabajo porque teníamos a más de mil efectivos trabajando en vísperas de Navidad. Porque no queremos que la gente se quede con que en Catarroja todo funciona bien, porque todavía queda mucho por hacer.
¿Cómo está el ánimo entre los vecinos? Sabe que las imágenes de los primeros plenos han dado la vuelta a España…
Estamos pasando un proceso de duelo y estamos en una fase de aceptación. Y como es obvio, tienes sentimientos de rabia, de tristeza, de soledad… Pero es importante trabajar de manera comunitaria para poder salir de esta situación. En el día a día, los vecinos y las vecinas empatizan con su alcaldesa, porque los alcaldes y alcaldesas en este caso somos también vecinos afectados. A mí no hace falta que nadie me cuente lo que está viviendo viviendo este pueblo. La gente que se queja de sus problemas individuales. Mis problemas son todos. No obstante, hay que también poner en valor el trabajo que se está haciendo desde las instituciones, que eso no quiere decir que no se han hecho cosas mal. Pero hay que poner en valor ese trabajo que se está haciendo.
Ha habido bastante enfado con el tema del supuesto bando del día 29. Es una buena oportunidad para que explique cómo se hizo, cuándo y por dónde.
El Ayuntamiento de Catarroja no tiene un servicio de bandos desde hace más de 20 años. Lo que tenemos es la megafonía que va en los coches de Protección Civil y Policía Local. El día 29 estábamos pendientes de la evolución del barranco y cuando se desbordó a la altura de Catarroja, alrededor de las 18:30 horas, el primer punto por el que empezó a salirse es por la zona más baja del polígono industrial. Entonces, la patrulla, que estaba allí empezó a anunciar que la gente se alejara del barranco. Es allí la primera zona donde se escuchó el bando y hay gente de las industrias que se fueron gracias a ese aviso. Pero claro, eso no es un bando para una población de 30.000 habitantes, solamente lo escuchó la gente que circulaba por allí.
¿El Ayuntamiento va a plantearse mejorar los sistemas de emergencia?
Por supuesto. Estamos preparando lo que sería la nueva agenda urbana de la reconstrucción y ahí se recogerán pautas que tengan que ver con medidas de autoprotección. Esta situación tiene que servir para pensar en cómo llegar a toda la población o al mayor número de gente y cómo poner sistemas de alerta mejores.
Hay algún proyecto que al inicio de legislatura fuera prioritario y que a día de hoy ya sabéis que va a pasar a segundo plano.
Todos. Ahora empieza una nueva legislatura en Catarroja.
¿Para mayo de 2027 cree que Catarroja va a estar como estaba antes de la DANA?
Lo que sí que os puedo asegurar es que me voy a dejar la piel para que se avance lo mayor posible y creo que podremos tener el mayor número de espacios que tengan que ver con la vía pública reconstruidos. Las infraestructuras pues dependerá del ritmo de las obras, porque sabemos que la financiación va a ser del 100%, pero no los tiempos.
Estamos prácticamente ya en la cuenta atrás de las Fallas. ¿Cómo estáis organizando actos como la Crida y la Ofrenda?
En Catarroja tenemos 10 asociaciones falleras y junto con la Junta Local decidieron que querían ir hacia adelante y que no querían dar por perdido el ejercicio y que, por supuesto, se iban a adaptar a las necesidades y a la realidad de cada momento. Dicho esto, nosotros desde el Ayuntamiento, como no puede ser de otra manera, pues vamos a darles nuestro apoyo y adaptar todo lo que tiene que ver con el uso de la vía pública. Vamos a tener que ir jugando con las ubicaciones, a lo mejor pues no se puede cortar una calle o no se puede cortar tantos días… En cuanto a la Crida, se hará una adaptación aquí en la en la Plaza Mayor y sobre la Ofrenda el itinerario dependerá de las obras de reconstrucción.
Y ya por último, me has hablado en anteriores preguntas sobre que los alcaldes también son vecinos afectados. ¿Cuál es el ánimo que tiene Lorena Silvent y su equipo?
Estamos cansados, pero ilusionados porque tenemos la oportunidad de mejorar nuestra ciudad y en eso vamos a trabajar todo el equipo, en poder dar soluciones a la ciudadanía y poder diseñar junto con la ciudadanía esa nueva Catarroja.