Rafelbunyol impulsa el autoconsumo energético con nuevas instalaciones solares gracias a la ayuda del IVACE

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Paneles solares del polideportivo de Rafelbunyol
Paneles solares del polideportivo de Rafelbunyol

El Ayuntamiento de Rafelbunyol sigue apostando por un modelo energético más sostenible y eficiente con la instalación de dos nuevas plantas solares fotovoltaicas de autoconsumo colectivo gracias a la concesión de ayudas del IVACE, dentro del programa de ayudas al autoconsumo para municipios de la Comunidad Valenciana.

Concretamente, se han instalado paneles solares, con una potencia de 30kW, en la cubierta de la pista de baloncesto del Polideportivo Municipal Paco Camarasa y otros 30 kW en el techo del Centro Social (ampliando así los 10 kW que instalamos en 2024). Las instalaciones son de autoconsumo colectivo y, por lo tanto, generarán energía para distintos edificios públicos, como son: CEIP Verge del Miracle, CEIP Els Germanells, Ayuntamiento, Centro Social, Casa de la Cultura, Talleram, Escuela de Adultos y Taller PFQB de carpintería metálica.

El alcalde de Rafelbunyol, Fran López, ha destacado: “Estas actuaciones no solo son una muestra de nuestro compromiso con el medio ambiente, sino que también representan una gestión eficiente de los recursos públicos. Seguiremos trabajando por un Rafelbunyol más sostenible, inteligente y preparado para el futuro”.

Las instalaciones se han podido ejecutar gracias a las ayudas del Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial (IVACE), que ha concedido a los proyectos un total de 96.775,80 €.
Una estrategia energética municipal a largo plazo

“Las instalaciones de aprovechamiento colectivas son muy importantes en nuestra apuesta por transformar Rafelbunyol en un municipio sostenible. Estas son las primeras, pero no las últimas porque iremos ampliando su capacidad y alcance para optimizar los recursos públicos y el ahorro energético de los edificios municipales”, ha declarado Mario Carrera, concejal de Transición Energética y Cambio Climático.

Este sistema de autoconsumo prioriza el uso directo de la energía generada entre los edificios vinculados y, en caso de generar excedentes, estos se vierten a la red eléctrica, donde son compensados económicamente, hecho que supone un ahorro adicional para servicios como el alumbrado público.

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