Buenas noticias para los vecinos y vecinas de las localidades del Camp de Túria. Este viernes, se ha reabierto al tráfico el puente de la CV-336 sobre el río Túria, en Riba-roja, tras la dana. Un acto al que ha asistido parte de la corporación municipal y de la Diputació de València para comprobar de primera mano las obras de emergencia iniciadas a raíz de los daños ocasionados por las riadas.
La intervención devuelve la normalidad a una infraestructura clave para la conexión entre el casco urbano y las urbanizaciones situadas al norte del Túria, así como con otros municipios de la zona como la Pobla de Vallbona, San Antonio de Benagéber o l'Eliana.
El presidente de la Diputació, Vicent Mompó, ha visitado esta mañana el puente acompañado por el secretario de Estado de Política Territorial, Arcadi España; la comisionada para la Reconstrucción y Reparación de los daños provocados por la dana, Zulima Pérez; el conseller de Medio Ambiente, Infraestructuras y Territorio, Vicente Martínez Mus; la diputada de Carreteras y vicepresidenta segunda de la corporación provincial, Reme Mazzolari; y el alcalde de Riba-roja de Túria, Robert Raga.
Mompó ha puesto en valor la colaboración entre instituciones y ha incidido en la necesidad de "seguir en la misma línea y continuar trabajando para darle tranquilidad a las personas". "Cuando las administraciones van todas a una y se coordinan -continúa- los propósitos se cumplen, y el nuestro era abrir al tráfico la infraestructura antes del inicio del curso escolar".
Además, el presidente provincial ha considerado que se trata de una infraestructura "importante" a nivel comarcal y provincial. "No solo comunicará mejor el municipio de Riba-roja y sus urbanizaciones, también con los municipios de San Antonio de Benagéber, l'Eliana, o la Pobla de Vallbona", apunta.
En la misma línea, el secretario de Estado de Política Territorial, Arcadi España, ha destacado también el trabajo conjunto entre las diferentes administraciones públicas: "en este caso, el Ayuntamiento de Riba-roja, la Diputació de València que ha ejecutado la obra y el Gobierno de España que la ha financiado".
Por su parte, la vicepresidenta segunda y diputada de Carreteras, Reme Mazzolari, ha apuntado que "las obras continúan para rematar la obra en el entorno de la plataforma de paso", al tiempo que ha mostrado su satisfacción por "otorgar movilidad a los más de 3.000 vecinos de Riba-roja que viven en la zona norte del Túria".
En esta misma línea se ha pronunciado el alcalde, Robert Raga, quien ha resaltado también que "nuestros vecinos ya pueden ir de forma rápida del caso urbano a la zona norte y al revés: esa es la verdadera importancia y el éxito de esta obra". Asimismo, ha destacado también que "lo que hoy se demuestra es que cuando se coordinan todas las administraciones, el resultado es mejor para todos".
Reconstrucción del puente
La dana provocó importantes distorsiones en el tablero del puente y fisuras horizontales en la base de varias pilas, lo que obligó a demoler y reconstruir los elementos dañados. Como medida provisional, el ejército de Tierra instaló un puente militar tipo Mabey de 48 metros para garantizar la movilidad mientras se ejecutaban los trabajos principales; encargándose el área provincial de Carreteras de habilitar los accesos al mismo.
La actuación de emergencia ha incluido el apeo del tramo afectado, la demolición de tres vanos y tres pilas, la cimentación profunda con pilotes in situ y la reconstrucción de las pilas y tablero, manteniendo la morfología y geometría originales. También se han repuesto todos los elementos funcionales y de seguridad necesarios para la circulación.
El puente actual, proyectado en 1961 tras la riada de 1957, cuenta con 11 vanos y una longitud de 148,5 metros, con dos carriles y acera peatonal. La reapertura al tráfico ha sido posible tras realizar la prueba de carga antes del comienzo del curso escolar, quedando remates de limpieza y retirada que no afectan a la vialidad.