Si este sábado tenías pensado pasar por la CV-35 en la altura de Lliria, tendrás que replanteártelo. La Generalitat ha anunciado esta mañana el corte puntual de esta via de comunicación, entre los puntos kilométricos 29+000 y 31+000, con motivo de la realización de pruebas de carga en los puentes que han sido reforzados. El cierre de la carretera se producirá a partir de las 07.00 y la administración prevé una duración estimada de cinco a seis horas. Para solucionar los problemas de mobilidad que esta acción comportará, se ha establecido que el tráfico en dirección Ademuz-Valencia se desviará por la vía de servicio paralela al polígono del Pla de Carrases -entre las salidas 30 y 29-. En el sentido contrario, Valencia-Ademuz, el tráfico permanecerá operativa y actuará con normalidad, al no verse afectado por las obras.
Una vez concluidas estas pruebas en los puentes principales, se procederá al ensayo en el puente de la vía de servicio, también con corte de tráfico alrededor de 5 horas, afectando a las industrias locales y al Hospital de Llíria, que deberán acceder utilizando las salidas 30 y 27.
Los trabajos de refuerzo y adecuación a la normativa de los viaductos y tableros de la CV‑35 concluyeron el pasado 30 de junio, con un coste total de 1,6 millones de euros y la utilización de 355 toneladas de acero estructural en cerchas metálicas. Estas actuaciones, iniciadas en noviembre por la empresa concesionaria, han preparado el tramo para su puesta en servicio definitiva.
Un eje clave para la provincia
La Autovía del Túria o CV-35, con más de 50 kilómetros concesionados, es un eje vertebrador esencial para la provincia de Valencia. Conecta la ciudad con su área metropolitana y el interior, soportando más de 100.000 vehículos diarios en los tramos urbanos y 15.000 en los más alejados.
Además, da acceso directo a importantes polos productivos, como el Polígono del Pla de Carrases, eje estratégico de desarrollo para grandes firmas nacionales e internacionales del sector tecnológico e industrial.