La concejala de Gestión de Residuos Sólidos Urbanos (RSU), Mª Cruz García, ha informado que el Consistorio de Llíria “ha instalado nueve contenedores para el reciclaje de aceite vegetal de uso doméstico en diversas urbanizaciones del municipio, una iniciativa con la que no sólo se facilita al vecindario la separación de los distintos residuos, sino que evita los vertidos nocivos para la naturaleza”.
Los nuevos puntos de recogida de aceite usado, no industrial, están ubicados en La Mont-ravana, Puig-i-lis, Pitillo 50, Montcati, La Xelvaneta, Corral de la Marquesa, Verger de Sant Miquel, Jardí de Lauro y Safareig.
García ha remarcado “la importancia de reciclar el aceite, que en la mayoría de los casos es vertido a las pilas de los fregaderos, lo que lleva consigo graves problemas medioambientales, por la contaminación de suelo y agua; económicos, ya que provocan atascos en las redes de saneamiento y dificultan su depuración en las plantas de tratamiento; y también sociales, por la formación de malos olores en las tuberías”.
La concejala de RSU ha afirmado que, si este residuo es depositado en los contenedores, “se convierte en biocombustibles totalmente ecológicos y biodegradables, con un grado bajo de contaminación que ayuda a la disminución de los vertidos de CO₂ a la atmósfera procedentes de combustibles fósiles”.
Cada litro de aceite usado que se arroja por los desagües puede contaminar hasta 1.000 litros de agua, según datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. Por ello, se recomienda guardar el aceite, una vez usado, en una botella bien cerrada, de plástico, en vez de vidrio, y depositarla en estos contenedores específicos de color naranja.
Es importante recordar que no hay que verter directamente el aceite en el punto de recogida, para evitar derrames accidentales que puedan ensuciar la vía pública, por lo que hay que introducirlo en una botella para depositarla en el contenedor.