Valencia

Vecinos del Cabanyal denuncian amenazas de propietarios de pisos turísticos: esta es la situación del barrio

Un barrio en crisis: El aumento de pisos turísticos amenaza la convivencia en el Cabanyal

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Viviendas del cabanyal

El Cabanyal-Canyamelar, el vibrante barrio marítimo de Valencia, está al borde de una crisis social. La Asociación de Vecinos del Cabanyal-Canyamelar ha levantado la voz contra las amenazas e insultos de propietarios de pisos turísticos ilegales, un conflicto que ha escalado hasta los tribunales.

En un caso reciente, un propietario fue condenado a pagar una multa de 600 euros por amenazar con quemar el local de la asociación con niños dentro, según informó Daniel Adell, presidente de la entidad. Esta situación refleja el creciente malestar de los residentes ante la turistificación descontrolada. ¿Qué está pasando en el Cabanyal

Calles del Cabanyal

Una multa que no silencia el miedo

En octubre de 2024, la tensión alcanzó un punto crítico cuando un propietario de un piso turístico ilegal amenazó a dos socias de la Asociación de Vecinos del Cabanyal-Canyamelar con incendiar su local, un espacio donde se realizan actividades, incluidas algunas con menores. Gracias a cámaras de seguridad cercanas, el responsable fue identificado, y el 8 de abril de 2025, un juzgado lo condenó a una multa de 600 euros por amenazas leves. Aunque esta sentencia es un pequeño triunfo, Daniel Adell denuncia que los vecinos están pagando un precio alto por su activismo: “Hemos recibido insultos y amenazas, incluso a través de Instagram. Nos hemos convertido en figurantes en nuestro propio barrio.”

El problema se agrava porque el Ayuntamiento identifica a la asociación como denunciante en las actas enviadas a los propietarios de pisos turísticos ilegales. Esto ha desatado un clima de hostilidad, con enfrentamientos directos entre vecinos y propietarios. “Cuando reportamos un apartamento que no cumple la normativa, las cartas que reciben los propietarios nos señalan como responsables, y eso está rompiendo la convivencia”, explica Adell.

El Cabanyal: De barrio marinero a parque temático turístico

El Cabanyal-Canyamelar, con su historia marinera y sus casas modernistas, está perdiendo su alma. El barrio está saturado de pisos turísticos, especialmente en calles como Pescadores o San Pedro, donde la oferta de alojamientos para visitantes supera con creces la normativa municipal. Esta turistificación del Cabanyal ha transformado el paisaje: los comercios de proximidad, como tintorerías, ferreterías o tapicerías, están cerrando uno tras otro, reemplazados por negocios orientados al turismo.

Daniel Adell no oculta su frustración: “Los comercios de proximidad se han perdido. Ahora todo está destinado al turismo: alquiler de bicicletas, bares para visitantes, tiendas de souvenirs. Nos hemos convertido en figurantes en nuestro propio barrio". Negocios históricos, como una tapicería con tres décadas de vida, han echado el cierre porque los turistas no consumen en el comercio local. Una tintorería cercana también lucha por sobrevivir, con su dueña enfrentada a un futuro incierto rodeada de pisos turísticos.

Convivencia y vivienda en jaque

La asociación ha identificado más de 300 pisos turísticos ilegales y los ha comunicado al Ayuntamiento, pero Adell critica la falta de acción: “Las cartas de advertencia no se convierten en cierres efectivos.” El Plan Especial del Cabanyal (PEC), aprobado en 2023, limita los pisos turísticos al 10% por manzana, pero los vecinos consideran que esta medida es insuficiente y carece de fiscalización. “Nadie lo vigila ni lo controla”, sentencia Adell.

Propuestas vecinales para recuperar el barrio

La Asociación de Vecinos del Cabanyal-Canyamelar no se limita a denunciar; también propone soluciones concretas. Han solicitado al Síndic de Greuges que investigue la inacción municipal y exigen la clausura inmediata de los pisos turísticos ilegales. Además, piden más vivienda pública para que los jóvenes del barrio puedan quedarse en su hogar. En 2024, crearon una mesa de trabajo para preservar el comercio local, como el Mercado del Cabanyal, y controlar la proliferación de alojamientos turísticos.

Una esperanza reciente es la modificación de la Ley de Propiedad Horizontal, vigente desde abril de 2025, que permite a los vecinos denunciar pisos turísticos sin licencia directamente. Esta normativa podría facilitar la lucha contra los alojamientos ilegales, con multas significativas para los propietarios infractores.

Un barrio en lucha por su identidad

El Cabanyal, declarado Bien de Interés Cultural, enfrenta un desafío existencial: evitar convertirse en un parque temático para turistas. “No queremos un barrio que esté de moda, queremos un barrio para vivir”, insiste Adell. La pérdida de comercios, el encarecimiento de la vivienda y las amenazas a los vecinos son señales de una turistificación descontrolada que amenaza la esencia del barrio.