Valencia

València anuncia el nuevo modelo de ciudad: las calles a 30 km/h predominan

Ja estan instal·lades els senyals de ‘València ciutat 30’ en tots els accessos a la ciutat

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València ya es una ciudad 30. Desde que el pasado mes de junio entrara en vigor la nueva Ordenanza de Movilidad, son muchas las calles de la ciudad que han rebajado su límite de velocidad hasta los 30 km/ h. Concretamente, aquellas calles de un único carril o uno para cada sentido, estrechas y con menos visibilidad. Lo que se traduce en que todos los barrios de la ciudad cuentan ya con una mayoría de calles limitadas.

Como en su día explicaban desde la concejalía de Movilidad Sostenible del Ayuntamiento de València, “se trata de conseguir una ciudad más amable y sostenible”, que además siga la línea en la que se ha estado trabajando en estos cuatro años, gracias a la creación del anillo ciclista o al impulso del transporte público.

De esta manera, en las entradas a la ciudad ya se pueden ver las señales que avisan del nuevo modelo de ciudad que ya está en funcionamiento. ‘Bienvenidos, València ciudad 30’ deja claro que en las calles de un carril por sentido, el límite de velocidad se fija en 30 km/h. En este sentido, siguen manteniendo el límite a 50 km/h las grandes avenidas y las “calles troncales con espacio y visibilidad suficiente”.

El límite a 30 ya se había establecido en determinados distritos de la ciudad, como en Ciutat Vella, con el objetivo de pacificar el tráfico rodado. Sin embargo, sí que supone un importante cambio para otros barrios como Russafa donde, por la fisionomía de sus calles, prácticamente en la totalidad del barrio se prohibirá circular a más de 30 km/h.

https://valenciaextra.com/wp-content/uploads/2019/06/Mapa-velocitat-carrers-valència.pdf

Este cambio, además, facilita el desplazamiento por la calzada de los usuarios que optan por medios de transporte más sostenibles, como las bicicletas o los patinetes, que podrán hacer uso de las zonas 30 para moverse por la ciudad.

València sigue apostando por una movilidad que, además de pacificar el entorno, trabaja para conseguir la reducción de accidentes de tráfico desarrollando un modelo de ciudad segura y amable, que, además, vaya de la mano de las indicaciones de la Dirección General de Tráfico.

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