El Ayuntamiento de València ha puesto en marcha el proceso para confeccionar una nueva réplica de la Reial Senyera. La actual, la realizada en 1928, presenta un grave deterioro y será sustituida por una enseña renovada, elaborada con el máximo rigor histórico.
El proyecto, cuyo presupuesto base asciende a 185.000 euros, ya tiene los pliegos técnicos listos. La idea es adjudicar la obra este otoño y contar con la bandera terminada a finales de 2026, de manera que pueda desfilar en la procesión cívica del 9 d’Octubre de 2027.
La intervención no se limita a la tela. También incluye el asta y el tahalí, el soporte que permite portarla, reproduciendo fielmente los materiales y técnicas originales. Una operación de patrimonio que quiere unir tradición, rigor histórico y compromiso con la conservación de un símbolo único de la ciudad.
Cómo será la nueva Reial Senyera de València
Según los pliegos, la nueva bandera deberá elaborarse con la mayor fidelidad posible a la original. La adjudicataria entregará el conjunto completo y listo para desfilar, es decir, confeccionado y montado sobre el asta, con su caída y vuelo garantizados.
El remate superior —el histórico dragón alado que corona el mástil desde 1545— será colocado por técnicos municipales. Ellos mismos se encargarán de ajustar el nuevo lambrequín y los cordones decorativos. Para definir colores y detalles se ha utilizado el catálogo de muestras elaborado a partir de la Senyera original en 2023, custodiada por el Servicio Municipal de Patrimonio Histórico.
El objetivo es que la nueva réplica sea, en palabras municipales, “lo más fiel posible”, de manera que respete tanto el valor simbólico como la función ceremonial de la bandera.
La historia de la Senyera y por qué se hace una nueva
La Reial Senyera es la bandera privativa de València. En sus orígenes encabezaba a la milicia urbana en defensa de fueros y privilegios, portada por el justicia, máxima autoridad municipal. Con el tiempo, pasó a ocupar un papel ceremonial en los actos solemnes de la ciudad.
El modelo actual data de 1928, cuando el Ayuntamiento encargó al artesano Eduardo Sanchis Romero una réplica para sustituir a la Senyera antigua de 1545, demasiado deteriorada para seguir desfilando. Desde entonces, el facsímil ha protagonizado la procesión del 9 d’Octubre y otros actos oficiales.
Pero casi un siglo de uso ha pasado factura. Diversos informes del IVCR+i han advertido de su delicado estado de conservación. Por eso, el consistorio ha decidido dar el paso y encargar una nueva réplica. Una inversión que permitirá mantener viva la tradición y garantizar que la Senyera siga encabezando la fiesta más importante de València.