Desde 2024, València ha implantado su Zona de Bajas Emisiones (ZBE) para reducir la contaminación y mejorar la calidad de vida urbana. Esta medida, que afecta directamente al tráfico en el interior de la ciudad, ya está en fase informativa y será plenamente sancionadora a partir de diciembre de 2025, con un calendario progresivo hasta 2028.
¿Qué es una ZBE y por qué se aplica en València?
La ZBE es un área donde se limita la entrada, circulación y estacionamiento de vehículos según su nivel de emisiones. Su implantación responde a una obligación legal derivada de la Ley 7/2021 de Cambio Climático y Transición Energética, que exige su aplicación en municipios con más de 50.000 habitantes.
València ha sido beneficiaria de fondos europeos para su desarrollo, lo que refuerza su compromiso con una movilidad sostenible. La ordenanza local, aprobada en 2024, regula este nuevo marco normativo en línea con los principios de eficiencia, proporcionalidad y transparencia.
¿A quién afecta y cómo saber si puedo circular?
La ZBE de València afecta a todos los vehículos de motor, salvo bicicletas, vehículos de movilidad personal y aquellos utilizados por personas con movilidad reducida. Los vehículos se clasifican por distintivos ambientales de la DGT:
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Cero emisiones: vehículos eléctricos e híbridos enchufables de gran autonomía.
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ECO: híbridos o con gas.
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C y B: dependiendo de la antigüedad y tipo de combustible.
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Sin etiqueta: los más contaminantes, sujetos a mayores restricciones.
Los vehículos sin distintivo tienen prohibido el acceso, circulación y estacionamiento, salvo en casos concretos que cuentan con excepciones previstas en la ordenanza.
¿Qué zonas están afectadas?
La ZBE abarca un amplio perímetro urbano delimitado por la Ronda Norte, Av. de los Naranjos, Bulevar Sur y otras vías principales. Este perímetro está claramente señalizado, y las restricciones también se integrarán en los navegadores mediante la plataforma DGT 3.0. También se ha delimitado una Zona de Bajas Emisiones de Especial Sensibilidad dentro del distrito de Ciutat Vella, que mantendrá su regulación específica como Área de Prioridad Residencial (APR).
¿Qué excepciones existen?
Hay casos específicos en los que los vehículos más contaminantes pueden circular, previo registro en la plataforma municipal. Entre los supuestos excepcionados se encuentran:
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Personas con tarjeta de movilidad reducida
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Vehículos vinculados a actividades económicas
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Familias numerosas o con menores de 3 años
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Mujeres embarazadas
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Casos de movilidad reducida temporal
Además, se permite hasta 48 accesos anuales puntuales para vehículos sin etiqueta, previa solicitud y acreditación.
¿Cómo se controlará el acceso?
El control será automático mediante cámaras y sistemas tecnológicos que verificarán las matrículas y su correspondencia con los registros de la DGT. Este sistema respetará la normativa de protección de datos y contará con medidas específicas de seguridad.
¿Habrá sanciones?
Sí. Desde diciembre de 2025 comenzará el régimen sancionador, aplicando multas de hasta 200 euros a los vehículos que incumplan las restricciones. Sin embargo, existe una fase transitoria:
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Vehículos registrados en otros municipios valencianos: exentos hasta diciembre de 2026.
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Vehículos registrados en València capital: exentos hasta diciembre de 2027.
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Vehículos de pedanías o zonas afectadas por la DANA de 2024: exentos hasta diciembre de 2028.
Durante la fase informativa (2024-2025), se enviarán avisos pero no se impondrán sanciones.
¿Cómo puedes prepararte?
Para cumplir con la ordenanza, puedes:
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Verificar tu distintivo ambiental en la página web de la DGT.
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Planificar desplazamientos en transporte público o bicicleta.
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Inscribirte en el registro si estás dentro de un colectivo con derecho a excepción.
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Consultar la web del Ayuntamiento para actualizaciones y gestiones online.
¿Qué opinan los ciudadanos?
La implementación de la ZBE ha generado diversas opiniones entre los ciudadanos. Algunas asociaciones, como Amics del Carme, han denunciado un aumento desmesurado de vehículos en Ciutat Vella, especialmente de motocicletas de alquiler o 'moto-sharing', que aparcan en las aceras sin respetar las normativas, entorpeciendo el paso de peatones .
Estas críticas acentuan la importancia de una regulación efectiva y una vigilancia adecuada para garantizar que la ZBE cumpla con sus objetivos sin generar inconvenientes adicionales.
Un cambio necesario
La ZBE no busca limitar la movilidad, sino proteger la salud y el medio ambiente urbano. A largo plazo, su implementación pretende reducir emisiones, ruido y tráfico, mejorando la calidad de vida de los valencianos.