Valencia

¿Cuáles son los barrios de Valencia con más viviendas turísticas?

Mapa de la presión turística en Valencia: Radiografía de los barrios donde los pisos turísticos están cambiando la vida vecinal

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Piso turístico

La fiebre por los pisos turísticos ha cambiado el mapa de Valencia. En algunos barrios ya no hay duda: el turismo se cuela por las calles donde antes reinaba la vida vecinal. El Cabanyal, Ruzafa y El Mercat son, hoy por hoy, los barrios donde más viviendas se destinan al alquiler turístico, aunque el fenómeno se extiende de forma desigual.

Cabanyal-Canyamelar se consolida como el barrio con mayor número y densidad de pisos turísticos de toda la ciudad. Con 603 viviendas destinadas al alquiler turístico, representa más del 6% del parque residencial del barrio, aunque la cifra se dispara hasta casi el 19% en la franja del Paseo Marítimo, donde se concentra la mayor parte de la oferta.

El Grau, junto al puerto, sigue la misma senda. Con 209 pisos turísticos, el 5% de las viviendas ya se dedica a este tipo de alquiler, aunque en algunas zonas la proporción llega al 7%. En el interior de la ciudad, Ruzafa continúa siendo uno de los barrios más demandados por los visitantes. Con 306 viviendas turísticas registradas, representa más del 4% del total del parque residencial, aunque en algunas calles la cifra roza el 6%.

La Malva-Rosa y Natzaret también se suman a la lista. En la primera, hay más de 200 viviendas turísticas, un 2,5% del total, aunque se eleva hasta el 6% en la zona del Paseo Marítimo, donde se concentran la mayoría de los pisos. En Natzaret, por su parte, hay 97 viviendas destinadas al turismo una cifra que podría aumentar con los proyectos de regeneración urbana vinculados a la nueva fachada marítima y a la ampliación del puerto.

El centro histórico, epicentro de la oferta turística

Los barrios del distrito de Ciutat Vella concentran algunos de los mayores porcentajes de viviendas turísticas de la ciudad. En El Mercat, donde se alza el Mercado Central, 8,5% de las viviendas se destinan al alquiler turístico. En La Seu, el porcentaje sube hasta el 8,6%, y supera el 10% en torno a la Plaza de la Reina.

Otros barrios como El Carme (5%), El Pilar (4,3%) o La Xerea (3,5%) o El Botànic (3%) también sienten el peso de los visitantes. Incluso en La Roqueta, cerca de la estación del Norte, hay zonas con un 7,4% de pisos turísticos, sobre todo alrededor de la calle Bailén.

Pero el fenómeno no se queda en el centro. En Corts cuenta ya con 197 viviendas, lo que equivale a casi el 5% del total, especialmente en las zonas próximas a las avenidas Peris y Valero y la Plata. En Monteolivete, con 93 pisos turísticos, el porcentaje supera el 3%, mientras que en Ayora se contabilizan 193 viviendas, también por encima del 3%, con picos de más del 5% en algunas zonas.

En el otro extremo del mapa, los barrios del sur y el este presentan porcentajes mucho más bajos. Na Rovella, con 55 pisos turísticos, supera ligeramente el 2%, sobre todo en la zona del Roig Arena, donde el nuevo recinto está dinamizando la oferta. El Saler (2,2%) y El Perellonet (1%) mantienen un perfil claramente estacional, ligado al turismo de naturaleza y las segundas residencias. Penya-Roja (1,7%) y La Carrasca (2,8%) también conservan un carácter más residencial.

Los datos dejan claro que el fenómeno de los pisos turísticos es desigual, pero avanza. El Ayuntamiento de Valencia ha anunciado en varias ocasiones su intención de endurecer las normas y limitar las nuevas licencias, especialmente en las zonas más saturadas. No obstante, aunque en algunos barrios la convivencia entre vecinos y visitantes sigue siendo posible; en otros, la balanza se ha inclinado ya hacia un modelo de ciudad que vive para el turismo.