Arranca la fase de apoyo ciudadano de los presupuestos participativos de Valencia. A partir del domingo, 1 de junio, todas las personas mayores de 16 años y empadronadas en la ciudad podrán mostrar su apoyo a los proyectos presentados por vecinos, asociaciones y consistorio. Una oportunidad perfecta para decidir en qué quieres invertir los 16 millos de euros del presupuesto municipal.
Además, esta iniciativa, que se realiza cada dos años, ha sido completamente rediseñada para hacerla más accesible, inclusiva y eficaz. Bajo el nombre de ‘VLCParticipa’, el Ayuntamiento de Valencia se ha marcado como objetivo involucrar a un mayor número de vecinos y vecinas en la toma de decisiones que transformarán y mejorarán sus barrios.
La concejala de Recursos Humanos y Técnicos, Participación y Acción Vecinal y Pedanías, Julia Climent, ha subrayado, en una entrevista para València Extra, que esta herramienta ha sido “pensada para escuchar de verdad a la ciudadanía y dar respuesta a sus necesidades reales. Queremos que participar no sea una carrera de obstáculos, sino una experiencia sencilla y cercana”.
Las fases del proceso
El desarrollo de ‘VLCParticipa’ se estructura en cuatro fases bien definidas. La primera de ellas, la de presentación de propuestas, estará abierta hasta el sábado, 31 de mayo. De esta manera, el domingo, día 1, arrancará la fase de apoyo ciudadano que se extenderá hasta el 22 de junio.
Durante este periodo, los vecinos y vecinas tienen la oportunidad de respaldar hasta cinco propuestas, ya sean planteadas por particulares o por el propio Ayuntamiento. Este sistema busca que las iniciativas con mayor respaldo social puedan pasar a la fase de viabilidad técnica. En este punto, cabe recordar que las propuestas presentadas por las juntas de distrito, que ya cuentan con el trabajo técnico previo y con la implicación vecinal, pasarán directamente a la fase de evaluación técnica.
La tercera fase, que se desarrollará entre el 23 de junio y septiembre, corresponde a la evaluación técnica. En este punto, los técnicos del Ayuntamiento estudiarán la viabilidad técnica, económica y legal de las propuestas que hayan recibido mayor apoyo. Se analizará si los proyectos están dentro de las competencias municipales, si pueden realizarse con el presupuesto asignado a cada distrito y si cumplen con la normativa vigente.
Finalmente, a partir de septiembre, comenzará la votación final, donde las propuestas consideradas viables y que hayan obtenido más de 200 apoyos serán sometidas a votación para decidir cuáles se ejecutarán. Una novedad destacada en esta fase es la posibilidad de emitir un voto en contra, lo que permitirá a la ciudadanía rechazar propuestas concretas, una herramienta que busca anticipar conflictos sociales y mejorar la calidad democrática del proceso.
Todas las novedades de ‘VLCParticipa’
El nuevo modelo de presupuestos participativos incorpora múltiples mejoras y herramientas para facilitar y ampliar la participación. Una de las más importantes es la nueva plataforma web, disponible en vlcparticipa.valencia.es, que ha sido diseñada para ser mucho más intuitiva y accesible.
Además, se ha eliminado la obligación de registrarse formalmente, lo que simplifica la participación: ahora basta con introducir el DNI, la dirección y la edad para poder presentar propuestas o votar. Esta simplificación responde a la observación de que muchos vecinos desistían por la complejidad del registro en ediciones anteriores.
Otro aspecto fundamental es la asistencia técnica gratuita que se ofrece a entidades y personas que necesiten ayuda durante cualquier fase del proceso, desde la presentación de propuestas hasta la votación. Esta medida busca garantizar que nadie se quede fuera por falta de recursos o conocimientos técnicos.
También se incorpora el voto presencial, una modalidad que facilita especialmente la participación de personas mayores o aquellas con menor manejo de herramientas digitales. La concejala Julia Climent explicó que “se habilitarán espacios como, por ejemplo, en las juntas municipales para permitir este tipo de votación, ya que estas instalaciones cuentan con personal que garantiza la transparencia y seguridad del proceso”.
El voto en contra es quizá la innovación más destacada. Esta opción permitirá a la ciudadanía no solo expresar su apoyo, sino también manifestar rechazo a propuestas específicas, aportando mayor matiz y riqueza democrática al proceso. “Hemos aprendido de experiencias en ciudades como Madrid o Cascais, donde el voto negativo ha aportado una perspectiva más completa y útil para evitar la aprobación de proyectos controvertidos o poco apoyados”, explica Climent.
¿Cómo se repartirán las inversiones?
La distribución del presupuesto responde a criterios de equidad territorial y social. Se asignan 160.000 euros fijos por cada distrito, mientras que los distritos 17, 18 y 19 mantendrán al menos el importe recibido en la última edición. El resto del presupuesto, que asciende a un total de 16 millones de euros, se reparte en función de la población empadronada mayor de 16 años y de forma inversamente proporcional a la renta media de cada zona, con el fin de priorizar inversiones en barrios con menor renta y población, que históricamente han tenido menos recursos.
Cuando el actual equipo de gobierno llegó al Ayuntamiento, explica Climent, se encontró con “una acumulación importante de proyectos pendientes de ejecución: 259 iniciativas sin realizar. Por responsabilidad y transparencia, decidimos no convocar una edición en 2024 para revisar y ejecutar esos proyectos acumulados. Hasta la fecha, ya se han completado o están en ejecución 159 de ellos, quedando unos 100 todavía pendientes. Esto permite afrontar la nueva edición con una base más sólida y sin sobrecargar la capacidad técnica y administrativa del Ayuntamiento”.
La concejala destaca que los presupuestos participativos son una herramienta fundamental para la democracia local: “permiten que los vecinos y vecinas decidan directamente sobre inversiones en sus barrios. Son los que mejor conocen sus necesidades y prioridades, y este proceso les da la oportunidad real de transformar su entorno.” Asimismo, añade que con las nuevas medidas, como el voto en contra o la simplificación del acceso, se busca ampliar la participación y evitar proyectos polémicos que no cuenten con un respaldo amplio, como ocurrió en ediciones anteriores.
Finalmente, el Ayuntamiento mantiene la convocatoria bianual para optimizar recursos y permitir proyectos de mayor envergadura, evitando la sobrecarga administrativa y asegurando una gestión más eficiente. El reto, según Climent, es seguir afinando el proceso para que cada edición sea más inclusiva, representativa y eficaz, consolidando una herramienta de participación ciudadana sólida y real en València.