Cáritas Diocesana abrirá el próximo lunes un centro de acogida nocturno de baja exigencia para personas sin hogar, con una capacidad máxima de 30 plazas y en el que los usuarios recibirán cena y desayuno, podrán pernoctar y lavar su ropa y que quiere convertirse en "un verdadero hogar" para ellos.
El cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, y el director de Cáritas Diocesana de Valencia, Ignacio Grande Ballesteros, han presentado este martes este centro, situado en la calle Almudaina. En estos momentos, según el último recuento efectuado hace unas tres semanas, hay más de 700 personas que viven en la calle. Además, el perfil ha cambiado y, si antes eran mayoritariamente hombres, cada vez hay más mujeres.
Antonio Cañizares ha destacado que, con este recurso, se quiere dar una atención a estas personas con "la dignidad que se merecen" y ha reclamado la importancia de "volcarse con los que no tienen nada".
Al respecto, Grande Ballesteros ha explicado que la idea de construir un nuevo centro surgió en enero de 2017 cuando se registró uno de los mayores temporales de frío de las últimas décadas y el Arzobispado dio "una instrucción clara" para que Cáritas Diocesana pusiera todos los medios a su alcance para las personas que dormían en la calle.
El resultado es este nuevo centro propio, gracias a la donación de la Parroquia de San Esteban, que desde el próximo lunes abrirá sus puertas todas las noches sobre las 20.00 horas para dar atención a un máximo de 30 personas, que serán admitidos por orden de llagada.
El centro dispone de un comedor común con televisión, habitaciones de cuatro camas con baños, y vestuarios externos con taquillas por si todos los cuartos están llenos, así como una lavadora y secadora para que los usuarios pueden limpiar sus ropas antes de abandonar el centro tras desayunar.
Al respecto, ha explicado que el centro permanecerá abierto en un principio en las épocas de frío, desde diciembre hasta marzo, aunque el calendario de apertura se ajustará en función de las necesidades y la aceptación.
ATENCIÓN Y ACOMPAÑAMIENTO
El director de Cáritas Diocesana de Valencia ha recalcado que no quieren que este sea solo un centro de acogida sino que se "convierta en un verdadero hogar" en el que también se preste una atención de acompañamiento a los usuarios para que se les puede derivar a otros recursos y darles una salida a su situación.Así, ha recordado que Cáritas tienen centro socio-laboral Mambré y una vivienda para personas sin hogar. Por ello, en el centro, además de cocineros, personal de seguridad también habrá educadores.