El incendio que se produjo la tarde del miércoles en una nave industrial de electrodomésticos de Alicante y que fue extinguido por la noche ha arrasado el local, aunque ha logrado salvar el derrumbe de la estructura tras las labores de extinción que obligaron a desalojar a más de un centenar de personas de naves colindantes y un gimnasio por la humareda, según ha informado el Ayuntamiento de la ciudad.
Cerca de treinta bomberos del Servicio de Prevención, Extinción de Incendios y Salvamento del Ayuntamiento de Alicante (SPEIS) fueron movilizados para intervenir, durante varias horas, en las tareas de extinción de un "complicado" incendio originado en el interior de una nave industrial de aparatos electrodomésticos, situada en la calle Benejama, que ha quedado calcinada.
En el incendio ha ardido toda la nave durante más de dos horas, generando grandes llamaradas y una amplia columna de humo, debido a la elevada carga térmica del interior, sin que nadie resultara herido, y evitando por la rápida intervención de los bomberos que se propagase a las demás naves, según las mimas fuentes.
El SPEIS, recibió el aviso sobre las 18 horas, y hasta el lugar del incendio industrial se desplazaron ocho dotaciones completas, seis de bomberos del Ayuntamiento y dos de refuerzo del Consorcio de la Diputación, con una treintena de bomberos, así como varias cubas de agua de la UTE de Limpieza.
DESALOJO
La Policía Local de Alicante desplazó a siete patrullas de Barrios, Tráfico y la Fox de la Policía Local de Alicante para coordinar la emergencia que tuvieron que establecer un perímetro de seguridad, balizar la zona para evitar el acceso a las calles Benejama y Poeta Pastor, y desalojar a cerca de un centenar de personas preventivamente de tres naves colindantes y un gimnasio situadas en la carretera de Ocaña.Los bomberos comprobaron que el fuego estaba localizado en el interior de la nave, que se encontraba ardiendo y cerrada sin nadie en el interior, teniendo que tirar abajo una de las puertas de acceso. El incendio tenía una gran carga térmica debido al material y los aparatos frigoríficos y electrodomésticos que estaban ardiendo provocando que el fuego estuviera arrasando la nave.
Las tareas de extinción han sido muy difíciles y tras dos horas de intenso trabajo se ha logrado controlar, según los bomberos, ya que no se podía acceder al interior por la gran carga térmica, debido a que el fuego había destruido toda la estructura de la nave que se encontraba muy afectada, y corría el riesgo de que se viniera abajo, cosa que al final no ha sucedido.