La Conselleria de Educación, Universidades y Empleo está explorando activamente la reutilización de proyectos de construcción ya existentes y adaptables a los espacios disponibles para acelerar significativamente la reconstrucción de ocho centros educativos que sufrieron graves daños durante la DANA del 29 de octubre. Esta iniciativa fue anunciada por el conseller de Educación, José Antonio Rovira, en una reciente entrevista.
El objetivo principal es reducir los plazos de reconstrucción, evitando la fase inicial de diseño y licitación. "Estamos mirando en los fondos de Ciegsa, ahora que la vamos a absorber, y ver si hay algún proyecto", explicó Rovira, subrayando la prioridad de su departamento en la rápida recuperación de las infraestructuras educativas afectadas.
Análisis de proyectos existentes para una rápida implementación
Desde la Conselleria se está llevando a cabo un análisis exhaustivo de las parcelas donde se ubicarán los nuevos centros, con el fin de determinar si es factible adaptar proyectos ya redactados. Esta estrategia permitiría acelerar el proceso de contratación y, por ende, la ejecución de las obras. La medida se presenta como una solución innovadora para minimizar las interrupciones en la educación de los alumnos afectados.
Centros educativos afectados y medidas temporales
Los ocho centros que requieren reconstrucción completa incluyen:
- Cinco colegios de Infantil y Primaria.
- Dos institutos de Secundaria.
- Una escuela infantil, distribuidos en siete municipios.
Actualmente, los estudiantes de estos centros han sido reubicados en otras instalaciones para garantizar la continuidad de su educación. Entre los centros afectados se encuentran el CEIP Orba en Alfafar, el CEIP Carme Miquel en Algemesí, el CEIP Lluís Vives en Massanassa, el CEIP Vicente Blasco Ibáñez y el CEIP l'Horta de Paiporta. Los alumnos de estos dos últimos colegios volverán a aulas prefabricadas después de las vacaciones de Semana Santa. También se incluyen los IES Berenguer Dalmau de Catarroja y Alameda de Utiel, y la escuela infantil Ausiàs March de Massanassa.
Además, el alumnado del CEIP Rosa Serrano de Paiporta regresará a su centro tras la Pascua, ya que este no necesita reconstrucción.
Retrasos y soluciones adaptadas a cada situación
Rovira reconoció que, aunque la mayoría de los 48.500 menores afectados por la barrancada han regresado a sus localidades, algunos retrasos se debieron a la escasez de materiales y operarios, así como al tiempo necesario para la instalación de aulas prefabricadas. "Lo que hemos hecho bien en la dana --ha reflexionado-- es que nos hemos quitado el chip de que el mantenimiento de los colegios lo tienen que hacer los ayuntamientos y los institutos la Conselleria. Aquí no se ha distinguido de quién era la competencia porque lo primero que interesa es el bienestar del alumno, es el primer objetivo. Primero fue que volvieran al colegio, luego fue que si no podían volver, mandarlos al pueblo de al lado, y ahora la tercera pata es que vuelvan a su pueblo".
El conseller destacó la complejidad de abordar cada situación de manera individualizada: "Lo difícil ha sido que la solución ha sido como trajes a medida". Ante la magnitud de la catástrofe, no fue posible aplicar una solución estandarizada, sino que se requirió un enfoque personalizado para cada centro y comunidad educativa.
Apoyo psicológico para la comunidad educativa
Más allá de los daños materiales, la Conselleria es consciente del impacto emocional que la tragedia ha tenido en la comunidad educativa, especialmente en los niños. En respuesta, se incorporaron 20 profesionales de la psicología a las unidades de detección temprana en diciembre, con el objetivo de brindar atención directa en los centros afectados por las inundaciones.