El candidato del PP al Congreso por Castelló, Miguel Barrachina, propone el cierre de À Punt como fuente de ingresos para compensar la "revolución fiscal" prometida por Isabel Bonig.
El Colegio de Economistas de València organizó ayer un debate en la que representantes de distintos partidos argumentaron a favor de sus programas políticos. En relación a la "revolución fiscal" propuesta por la candidata a presidir la Generalitat Valenciana, que podría significar una pérdida de más de 820 millones de euros anuales, Barrachina dio algunos ejemplos sobre cómo obtener más financiación.
Esta pérdida de ingresos en un territorio que está infrafinanciado puede suponer un gran problema. Sin embargo el candidato encuentra solución en el cierre de "chiringuitos" del Govern del Botànic. Entre estos están consellerias como la Conselleria de Transparència o la Agencia Valenciana de la Innovación, como ya propuso Bonig, o el cierre de la Corporación Valenciana de Medios de Comunicación (CVMC). Según Barrachina, esos gastos 'superfluos' del Botànic alcanzan los 400 millones de euros, aunque el cierre de consellerias y televisión no llega a esa cantidad ni a la de los 820 millones.
Confluencia de programas
Con estas declaraciones de Barrachina el PP pasa de las propuestas de Bonig de "transformar" À Punt para "garantizar la neutralidad" a su cierre. Se suma así a las propuestas del candidato de Ciudadanos Toni Cantó, que quiere eliminar lo que tilda de "TeleCompromís", y el candidato de Vox José María Llanos, que considera que es "ineficiente e innecesaria" y que "ya hay medios privados capaces de ofrecer información de proximidad".Ciudadanos y el PP han radicalizado su discurso en sólo un mes. A inicios de marzo, tanto Bonig como Cantó proponían una reforma del ente para evitar que fuera, como asegura el candidato de ciudadanos, un "órgano de propaganda". Entonces sólo el partido ultraderechista Vox había afirmado su intención de eliminar la cadena.
Cantó se sumó al cierre el 4 de abril, cuando anunció que muchas de sus medidas serían financiadas con órganos sin utilidad del Botànic, como es el caso de la televisión.
Los programas del PP y Ciudadanos se acercan un poco más al proponer ambos el cierre de la televisión junto a consellerias como la de Transparencia, o la Agencia Valenciana Antifraude.