Hablar de vivienda en la Comunitat Valenciana es hablar de un problema que cada vez pesa más en el día a día. El CIS ya lo deja claro: el acceso a una casa es la principal preocupación para un tercio de la población. Y no es para menos. Comprar una vivienda nueva se ha convertido en una carrera de fondo y el alquiler tampoco ofrece soluciones fáciles.
Los últimos datos de Tinsa lo confirman: el precio de la obra nueva en la Comunitat alcanza los 2.267 €/m², un 8,3% más que hace un año. Un incremento que nos sitúa por encima de la media nacional (+7,6%) y que evidencia cómo el mercado sigue tensionado, especialmente en València y Alicante.
A todo esto hay que sumar el otro frente: el alquiler. En València capital ya se pagan más de 12 €/m² en muchos barrios y, según Idealista, agosto cerró con máximos históricos en 20 ciudades españolas. Cuando comprar es caro y alquilar tampoco resulta asequible, el círculo se cierra para miles de familias que buscan un hogar.
Comunitat Valenciana: este es el precio de la obra nueva
La vivienda de obra nueva en la Comunitat no deja de subir. Los 2.267 €/m² de media suponen un salto del 8,3% respecto al año pasado. No hablamos de cifras menores: es una subida por encima de la media estatal y que nos sitúa en el radar de los mercados más dinámicos del país, junto a Andalucía o Murcia.
En València ciudad, la escasez de suelo y el tirón turístico han disparado tanto la segunda mano como la obra nueva. Aquí ya es habitual ver precios que superan los 3.000 €/m² en barrios consolidados, con promociones que se venden rápido pese al esfuerzo económico que suponen. Quien no compra para vivir, lo hace como inversión: un factor que sigue empujando al alza.
En Alicante, la foto es distinta pero igual de intensa. La Costa Blanca sigue siendo imán para británicos, nórdicos y belgas, que ven en la obra nueva una apuesta segura. Esa demanda internacional, unida a la local, presiona los precios y convierte a la provincia en uno de los motores del mercado autonómico. El atractivo del litoral no solo tira de las zonas más turísticas, también de áreas metropolitanas como Elche o San Vicente, donde cada vez cuesta más encontrar vivienda nueva a precios moderados.
Castelló juega otra partida: aquí la presión se concentra en la costa. Benicàssim, Peñíscola u Oropesa siguen atrayendo compradores de segunda residencia, mientras que el interior mantiene precios mucho más calmados. Esa dualidad explica que, aunque la media autonómica roza los 2.300 €/m², la realidad de cada provincia sea muy distinta. En Castelló capital, por ejemplo, todavía se pueden encontrar promociones por debajo de la media autonómica, aunque con tendencia clara al alza.
El parque de vivienda en la Comunitat Valenciana
Por otro lado, también hay información nueva en lo referente al parque de vivienda privado valenciano. Según Idealista, la Comunitat Valenciana cuenta hoy con 3,32 millones de viviendas. De ellas, 2,16 millones son principales (65%) y 1,15 millones son segundas residencias o vacías (35%). El dato más llamativo es que en 2024 sumamos casi 49.000 hogares habituales más, el mayor crecimiento de toda España.
En la provincia de València se concentra buena parte del parque, con un claro predominio de viviendas principales y un dinamismo que no se frena. Alicante, en cambio, destaca por su stock de segunda residencia, muy vinculado al turismo internacional y nacional. El 35% de sus viviendas no son principales, una proporción que explica la fuerte presión en el mercado de alquiler. Castelló mantiene un equilibrio, aunque con un peso importante de vivienda vacacional en el litoral, lo que provoca que buena parte del parque no esté disponible para residencia habitual.
El problema de fondo sigue ahí: la Comunitat es la segunda autonomía con más viviendas vacías de España, con 459.000 unidades, un 13,8% del total. En la ciudad de València hay más de 36.000, en Alicante casi 16.000. Mover este stock y facilitar su uso como vivienda habitual es uno de los grandes retos que tenemos por delante, porque de poco sirve construir más si miles de casas siguen cerradas. Además, gran parte de estas viviendas vacías están en municipios pequeños, con poca demanda real, lo que complica todavía más su recuperación.
El trasvase de segundas residencias hacia viviendas principales es una señal positiva, pero insuficiente. La foto general muestra que el parque crece, sí, pero no al ritmo que exige la demanda. Y mientras la obra nueva se encarece y el alquiler se dispara, la brecha de acceso a la vivienda en la Comunitat Valenciana sigue siendo uno de los grandes desafíos sociales.