Los programas de Bonos Comercio impulsados este año tanto por el Ayuntamiento de Valencia como por la Diputación siguen activos y continúan ofreciendo a miles de ciudadanos la posibilidad de duplicar su gasto en los comercios locales. Cada bono, con un coste de 50 euros, permite realizar compras por valor de 100 euros, una fórmula que se ha consolidado como una herramienta eficaz para revitalizar el pequeño comercio. Sin embargo, sus fechas de uso avanzan y muchos usuarios se encuentran ante la necesidad de aprovechar el saldo disponible antes de que caduque.
En Valencia, el Bono Comercio 2025 puede utilizarse en más de un millar de negocios adheridos y permanecerá activo hasta el domingo 30 de noviembre de este año. Su funcionamiento es sencillo: el saldo no tiene por qué gastarse en una única compra, ya que puede fraccionarse según las necesidades de cada cliente. Si el importe final supera la cantidad disponible en la tarjeta, el usuario solo tiene que abonar la diferencia con cualquier método de pago aceptado por el establecimiento.
Paralelamente, los Bonos Comercio DANA continúan disponibles para todos los ciudadanos empadronados en la provincia y pueden utilizarse en 26 municipios afectados por el episodio de lluvias extremas del 29 de octubre de 2024. En este caso, la tarjeta prepago ofrece un mes más de margen, ya que se podrá utilizar hasta el 31 de diciembre de 2025.
También permite gastar 100 euros tras una aportación inicial de 50 y cuenta con la ventaja añadida de ser compatible con promociones y descuentos de los comercios participantes, aunque no permite retirar efectivo ni realizar operaciones ajenas al consumo directo. Tras cada compra, el usuario recibe una notificación automática y puede consultar el saldo en la plataforma web asociada en tiempo real, lo que facilita mantener un control preciso en todo momento.
La campaña de los bonos DANA está teniendo un impacto especialmente visible en las comarcas afectadas, con más de 1.200 establecimientos adheridos que abarcan prácticamente todos los sectores. Catarroja, Aldaia, Alfafar, Paiporta, Alaquàs, Xirivella, Benetússer, Sedaví, Massanassa, Albal, Picanya, Llocnou de la Corona, Beniparrell, Algemesí, L’Alcúdia, Catadau, Montroi, Llombai, Guadassuar, Chiva, Cheste, Sot de Chera, Pedralba, Utiel, Loriguilla o Riola han incorporado la iniciativa para estimular el consumo y favorecer la recuperación económica tras la DANA.
En un momento en el que la ciudadanía busca fórmulas para contener gastos, estos bonos se mantienen como una opción útil para ahorrar a la vez que se refuerza la economía local. Tanto si se trata del bono municipal de València como de los bonos provinciales, es importante revisar periódicamente el saldo y planificar las compras antes de que lleguen las fechas límite. Quienes aún no hayan agotado su tarjeta están a tiempo de hacerlo y de aprovechar al máximo una iniciativa que, además de ahorrar dinero, contribuye al sostenimiento del comercio de proximidad.