El acceso a la vivienda en régimen de alquiler en la Comunitat Valenciana se ha convertido en una auténtica odisea. Según los últimos datos del estudio “Relación de salarios y vivienda en alquiler en 2024” elaborado por Fotocasa y la plataforma InfoJobs, el esfuerzo económico que deben hacer los inquilinos para pagar la renta se ha disparado en los últimos años debido a la descompensación entre la subida del precio del alquiler y el estancamiento salarial. De hecho, en 2024 el alquiler ha subido casi cuatro veces más que los salarios.
Durante el último año, el precio medio por metro cuadrado de una vivienda en alquiler en España ha pasado de 11,66 €/m² al mes en 2023 a 13,29 €/m² en 2024, lo que representa un incremento del 14%. Por el contrario, el salario medio ha aumentado de 26.245 euros anuales a 27.060 euros, lo que equivale a un escaso 3,1% de subida.
Este desfase implica que, para una vivienda media de 80 metros cuadrados, el coste anual del alquiler se sitúa ya en los 12.758 euros, es decir, casi la mitad del salario neto de muchos trabajadores, y muy por encima del 30% recomendado por los expertos financieros como umbral máximo de esfuerzo.
Alquiler desbocado frente a los sueldos estancados
Analizando la evolución desde 2021, la brecha entre el precio del alquiler y los salarios se amplía de forma alarmante. En tres años, los sueldos han subido un 7,4%, mientras que el precio del alquiler lo ha hecho en un 29,4%. Este desajuste evidencia que el mercado del alquiler se ha encarecido cuatro veces más rápido que los ingresos de los trabajadores.
Si se amplía el análisis a cinco años, los datos son todavía más preocupantes: los salarios apenas han crecido un 6,5%, frente a un aumento del 30,6% en el precio del alquiler. Esta situación está llevando a muchas personas a compartir vivienda o incluso a renunciar a emanciparse. La Comunitat Valenciana se sitúa como la tercera comunidad autónoma donde más ha subido el precio del alquiler, con un incremento superior al 12% solo en el último año.
A pesar de la entrada en vigor de la nueva Ley de Vivienda, la realidad del mercado no ha hecho más que empeorar. Según datos de la Asociación de Inmobiliarias de la Comunitat Valenciana (ASICVAL) y la Federación Nacional de Asociaciones Inmobiliarias (FAI) realizado en 2024, la oferta de alquiler habitual ha descendido un 37,8% mientras que la demanda ha crecido un 23,9%.
La situación tras la DANA agrava la tensión inmobiliaria
En los municipios afectados por la DANA, la situación es aún más crítica. Se ha producido una caída del 38% en la oferta de viviendas en alquiler, mientras que la demanda ha aumentado un 27,1%. El precio medio del alquiler en estas zonas ha subido un 18,1% y se sitúa en torno a los 800 euros mensuales. Según los agentes inmobiliarios, el perfil de los inquilinos en estas zonas es mayoritariamente local (62,5%), aunque también se detecta un aumento del interés desde otros municipios de la provincia (33,3%).
La reducción del parque de vivienda disponible no afecta solo al alquiler: también se ha registrado una caída del 31,3% en la oferta de viviendas en venta, mientras que la demanda de compra ha aumentado un 22%, lo que ha provocado un alza de los precios de un 18,8%. En estos municipios, el precio medio de venta se sitúa actualmente en 171.428 euros.
¿Quién puede permitirse alquilar?
Los datos reflejan una clara conclusión: alquilar una vivienda de forma individual en la Comunitat Valenciana es prácticamente imposible para la mayoría de los ciudadanos. El perfil mayoritario de arrendatario es el de parejas sin hijos (42,8%) o con hijos (32,9%), con una edad media de 35,5 años e ingresos mensuales de 2.144 euros. Solo el 13,8% de los arrendatarios vive solo, con un salario medio de 1.853 euros. En estos casos, el esfuerzo para pagar el alquiler se dispara hasta el 48,56% de los ingresos.
El resto del mercado se compone de personas que comparten piso sin vínculo familiar (9,9%) y empresas que alquilan viviendas (0,7%). Las franjas de edad más activas en el mercado del alquiler están entre los 30 y 40 años (77,2%), seguidas de personas entre los 40 y 50 años (12,9%).
Vivienda de segunda mano: subidas más pronunciadas
En lo que respecta a la vivienda en venta, la Comunitat Valenciana lidera las subidas. El precio de la vivienda de segunda mano se ha encarecido un 45,5% en solo tres años, mientras que los salarios han subido apenas un 4,3% en el mismo periodo. En 2024, el precio por metro cuadrado ha escalado hasta los 2.106 euros, lo que supone un incremento del 19,8% respecto a 2023, frente a un modesto aumento salarial del 2,5%.
La evolución de los datos pone de manifiesto una tendencia peligrosa: entre 2021 y 2024, el precio del alquiler ha subido un 29,4% mientras que los sueldos solo han aumentado un 7,4%. El desequilibrio entre oferta y demanda, agravado por la nueva Ley de Vivienda, ha provocado que el acceso a un techo digno se convierta en un lujo inalcanzable para muchas personas.