La Generalitat declara El Terrer de Paterna primer lugar de la memoria democrática valenciana

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El paredón de El Terrer de Paterna
El paredón de El Terrer de Paterna

La Conselleria de Participación, Transparencia, Cooperación y Calidad Democrática, ha declarado e inscrito en el Catálogo de los Lugares e Itinerarios de la Memoria Democrática de la Comunitat Valenciana el paredón el Terrer de Paterna.

Se trata del primer lugar de la memoria democrática de la Comunitat Valenciana que se declara e inscribe por aplicación de la Ley de Memoria democrática y para la convivencia de la Comunitat Valenciana.

La consellera de Calidad Democrática, Rosa Pérez Garijo, ha subrayado que como no podía ser de otra manera “hemos declarado como primer lugar de la memoria El Terrer de Paterna, donde fueron asesinadas 2.238 personas por luchar por nuestros derechos y libertades”.

“Con su inscripción en el Catálogo de los Lugares e Itinerarios de la Memoria Democrática -ha explicado la consellera- le ofrecemos una especial protección para que sea preservado y para que las generaciones actuales y futuras sepan lo que allí ocurrió como garantía de no repetición”.

Pérez Garijo ha resaltado que en estos momentos estamos trabajando para que el Campo de Concentración de Albatera, donde muchas personas sufrieron el horror por el hecho de ser republicanos no afectos al régimen franquista una vez finalizada la Guerra Civil, “sea muy pronto un lugar de la memoria democrática valenciana”.

La consellera de Calidad Democrática ha añadido que desde el Gobierno valenciano “continuamos con las tareas de memoria, justicia y reparación y como garantía de no repetición para que nunca más se vuelvan a vulnerar los derechos humanos en nuestro país”.

Paredón El Terrer

La represión de la dictadura franquista sobre los vencidos de la Guerra Civil en el territorio de la Comunitat Valenciana tuvo en el paredón de El Terrer de Paterna uno de sus máximos exponentes. En este espacio fueron fusiladas aproximadamente 2.238 personas de 191 municipios de la Comunitat Valenciana y también de otros lugares de España. Se trata del segundo lugar del territorio nacional con más ejecuciones, tras el cementerio del Este de Madrid.

El paredón de El Terrer de Paterna constituye un testimonio excepcional de la brutal represión por parte de los vencedores de la Guerra Civil en el territorio de la Comunitat Valenciana durante el final de la misma y a lo largo la dictadura.

Por tanto, su protagonismo histórico y simbólico, rodeado de hechos traumáticos, exige su protección como lugar de la memoria así como su debida dignificación e interpretación. Se pretende así que quede fijado materialmente el pasado y se contribuya de esta manera al estudio de un espacio vinculado al terror en donde se cometieron todo tipo de vulneraciones de los derechos humanos tras la Guerra Civil y durante la dictadura por quienes se alzaron contra el poder legítimamente constituido de la II República y acudieron a la violencia como medio de defender e imponer sus ideas, su ideología y su proyecto político.

Las víctimas que llegaban a dicho lugar procedían de diversos penales. La mayoría venían de la Prisión Celular o Cárcel Modelo y del Penal de San Miguel de los Reyes, aunque también de prisiones menores como la Prisión Militar de Monteolivete, la Prisión Convento de Santa Clara de Mujeres, o centros provisionales como la Prisión de las Torres de Quart, todos ellos situados en València. También se han documentado casos en los que se trasladaron víctimas desde otros partidos judiciales, como Llíria, Gandía o Xàtiva

El paredón estuvo en uso como lugar de fusilamientos desde abril de 1939 hasta 1956. A partir de este momento perdió la función de lugar de ejecución, y siguió empleándose en la instrucción militar de nuevos miembros del cuartel de Paterna. Posteriormente, ya en democracia, la galería de tiro cayó en el olvido.

Especial protección

Tal y como recoge la Ley de Memoria, son lugares de la memoria aquellos espacios, inmuebles o parajes que se encuentren en ella y revelen interés en el territorio valenciano, por haberse desarrollado en ellos hechos de singular relevancia por su significación histórica, simbólica o por su repercusión en la memoria colectiva de la lucha de los valencianos y valencianas por sus derechos y libertades democráticas en el período que abarca desde la proclamación de la II República Española, el 14 de abril de 1931, hasta la entrada en vigor del Estatut d’Autonomia de la Comunitat Valenciana, el 10 de julio de 1982.

El Terrer de Paterna tiene una indiscutible y singular relevancia histórica para el pueblo valenciano y es un espacio esencial para afianzar la conciencia simbólica de identificación y cultura democrática valenciana, situándolo entre los más destacados del panorama memorialista del Estado. En definitiva, se trata de un espacio fundamental que actúa como revitalizador de la memoria democrática.

La inscripción de un lugar o itinerario de la memoria democrática en el correspondiente catálogo supone un reconocimiento de su singularidad y la aplicación del régimen general de protección establecido en la Ley de Memoria.

Forman parte del lugar de la memoria protegido: el muro, sus elementos y partes, así como un entorno de 8.370 metros cuadrados y todos aquellos elementos que en la actualidad se encuentren ocultos a la vista y los que en un futuro (tras trabajos arqueológicos, de restauración, de conservación y puesta en valor) pudieran, en su caso, exhumarse.

Asimismo, quedan protegidos como bienes muebles del área declarada y gozarán de la misma protección, todos aquellos elementos actuales o futuros, que se instalen en el espacio declarado para la dignificación y homenaje a las víctimas.

Futuros lugares de la memoria

Junto a El Terrer, existen otros bienes asociados que están a la espera de una posterior actuación y eventual inscripción como itinerario de la memoria por su intrínseca relación con el espacio memorialista de El Terrer. Es el caso del Camí de la Sang, recorrido por donde se trasladaban a los ejecutados al cementerio de Paterna; el mismo cementerio de Paterna, cuyas tapias también fueron mudos testigos de las ejecuciones perpetradas por el franquismo para borrar todo atisbo de democracia; las fosas comunes del cementerio cuyo número asciende a 154; así como el Memorial que próximamente se construirá dentro del espacio cementerial a propuesta de la plataforma de asociaciones de familiares de las víctimas del franquismo en el Cementerio de Paterna, a través del convenio suscrito entre la Conselleria de Calidad Democrática y el Ayuntamiento de Paterna.

En estos momentos se encuentra en tramitación la declaración e inscripción del Campo de Concentración de Albatera (San Isidro) como lugar de la memoria democrática y se están documentado otros muchos espacios, inmuebles o parajes que tienen esta condición y que deberán ser protegidos por los correspondientes ayuntamientos.

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