Valencia

La Venta de Bous de El Saler ya es historia: València recupera un espacio natural en la Devesa

La demolición de la antigua construcción devuelve más de 1.000 toneladas de residuos al ciclo de reciclaje y abre paso a la regeneración de la mallada y las dunas

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La Venta de Bous de El Saler

El Ayuntamiento de València ha puesto fin a décadas de abandono con la demolición de la antigua Venta de Bous en El Saler. Con esta actuación se abre una nueva etapa para la Devesa, recuperando un entorno natural que llevaba años degradado y devolviéndolo a su función original como parte del Parque Natural de L’Albufera.

El concejal de Devesa-Albufera, José Gosálbez, lo ha resumido de forma clara: “La Venta de Bous estaba abandonada, deteriorándose día a día. Demolerla era la única opción sensata para recuperar un espacio que la ciudad pedía a gritos”. La construcción, levantada en 1968, fue utilizada durante años para el almacenamiento de reses bravas y como sede de la Escuela de Tauromaquia de la Diputación. Desde hace décadas, sin embargo, había quedado en desuso, convertida en una ruina en pleno corazón de la Devesa.

Una actuación clave para restaurar la Devesa

La demolición ha permitido retirar más de mil toneladas de residuos. Además, se ha realizado un proceso de reciclaje aprovechando los escombros triturados para ejecutar taludes de nivelación, integrando la parcela en el paisaje y facilitando la regeneración de la mallada y las dunas. “Este derribo supone un paso firme para restaurar la Devesa y devolver protagonismo al Parque Natural de L’Albufera”, ha recalcado Gosálbez.

El edil ha insistido en que el proyecto se ha ejecutado dentro del calendario previsto, sin retrasos ni excusas: “Desde el primer día dejamos claro nuestro objetivo y lo hemos cumplido: devolver este espacio al patrimonio natural de la ciudad”.

Adiós a una ruina, bienvenida a una oportunidad

Con la desaparición de la Venta de Bous, València elimina una construcción obsoleta y da un paso adelante en su compromiso medioambiental. Lo que antes era abandono, hoy se convierte en una oportunidad para la regeneración natural y para reforzar el valor paisajístico de la Devesa.