La producción total derivada de la recogida selectiva de residuos orgánicos en València se sitúa ya cerca del millón de kilos mensuales, lo que supone una media superior al 10 por ciento de los residuos totales producidos en nuestra ciudad. Seis meses después de la implantación del quinto contenedor, el marrón, en la mitad de València, el barrio de Sant Marcel·lí lidera esta recogida selectiva de orgánica, al llegar al 15% del total de residuos generados. Con los datos del primer semestre de vida del contenedor marrón en el 50% de la ciudad el Ayuntamiento estima que la reducción de emisiones de dióxido de carbono se situará cerca de las 1.500 toneladas este año.
Se da la circunstancia de que Sant Marcel·lí ya fue uno de los barrios donde empezó a finales de 2016, con una prueba piloto, la utilización del contenedor marrón para recoger la fracción orgánica de los residuos domiciliarios. También destacan los porcentajes de reciclaje conseguidos en otros barrios, como la Llum (con un 14% de residuos orgánicos), Soternes (con un 13%) y otros barrios y pueblos como Massarrojos, Ciutat Universitària, Camí de Vera o Benimaclet –que también protagonizó junto con Sant Marcel·lí la prueba piloto desde 2016-, con cerca de un 11,5% de residuos orgánicos.
El balance del primer semestre desde la implantación en la mitad de la ciudad del nuevo contenedor marrón «es positivo, acredita la fuerte concienciación y colaboración ciudadanas y permite reducir en cerca de un tres por ciento la basura depositada en los contenedores grises respecto al año pasado».Cobran un protagonismo especial entre los datos más positivos de la recogida selectiva de residuos orgánicos los relativos a los grandes productores, es decir, colegios, hospitales, mercados y supermercados de Quatre Carreres y los Poblats Marítims. Se ha alcanzado la cifra de un 62,7% de separación de los residuos orgánicos respecto de la producción total de residuos, «un buen resultado que se extenderá con altos rendimientos al resto de grandes productores de la ciudad».
REDUCCIÓN DE EMISIONES DE CO2
La recogida selectiva de residuos orgánicos implica toda una serie de beneficios, como su valorización en compost de alta calidad de acuerdo con los parámetros de la Directiva Europea mediante su tratamiento en una línea especial y diferenciada de la planta de Hornillos de la EMTRE.Complementariamente, el Ayuntamiento de València tiene aprobado el Proyecto Clima 2018 para el ahorro de emisión a la atmósfera de dióxido de carbono u otros gases de efecto invernadero entre los años 2019 y 2022. Se estima que este año esa reducción será de cerca de 1.500 toneladas de emisiones. «El Ayuntamiento de València contribuye así de forma decidida a la lucha contra el cambio climático y a la vez apuesta por una economía circular que permite revalorizar parte de los residuos que se generan en los domicilios de nuestra ciudad», ha explicado el alcalde de València, Joan Ribó, que ha agradecido el trabajo implementado por el personal municipal y la «colaboración imprescindible» de la ciudadanía para «poder continuar avanzando hacia la ciudad del futuro que queremos y merecemos».